Percibir lo que otra persona puede llegar a sentir. Esta es la definición del término empatía. En enseñar empatía en los colegios son pioneros los países escandinavos, especialmente Dinamarca. Entre los 6 y los 16 años, a los niños daneses se les enseña a entender a los demás y a confiar en que pueden contar con los otros. Es una asignatura más, como Lengua o Matemáticas. En España tan sólo existen proyectos aislados en colegios, como el que se desarrolla en el CEIP 'Castillo Qadrit', de Cadrete (Zaragoza), en el que se enseña empatía a través de una iniciativa que lleva el nombre de 'El club de la pajarita',

La calidad de la educación en Dinamarca está reconocida por todos. Los daneses han hecho cambios muy drásticos a sus modelos educacionales, enfatizando el aprendizaje y la formación de los niños, por sobre sus resultados en pruebas académicas, según indica Lucas Rodríguez. Uno de los detalles más llamativos del modelo educacional danés es que dan importancia a la formación de los niños como personas y como parte de la sociedad. Para esto tienen clases especializadas para desarrollar algunas habilidades que hace tiempo que están señaladas como claves para la buena convivencia entre las personas.

En específico, la clase se separa en habilidades construidas para poner a los niños en situaciones en las que aprendan a desarrollar y valorar la empatía con sus compañeros.

Según explica Lucas Rodríguez, «uno a uno, se les pide a los niños que hablen de los problemas de su vida, con el resto de sus compañeros dedicados a prestar atención. Con la ayuda del maestro, los niños buscan maneras de solucionar los problemas de cada niño, viendo a su vez maneras creativas y aterrizadas de tratar las situaciones difíciles».

Lo importante es que los niños se den cuenta de que los problemas que sufren son particulares para ellos, pero generales para todos. «Debido a esto, no deben tener miedo a mostrarse vulnerables o incapaces de tratar con una situación difícil. Parte de lo que la empatía necesita para funcionar bien es tener la confianza para abrirse con nuestros problemas, sin miedo a ser juzgados», añade Lucas Rodríguez.

'El club de la pajarita'

Marisa Martín, docente del CEIP Castillo Qadrit, de Cadrete (Zaragoza), nos acerca su proyecto 'El club de la pajarita', una iniciativa llevada a cabo por todo el centro para fomentar en los alumnos valores como la solidaridad, la convivencia o el trabajo en equipo con el fin de que crezcan como mejores personas.

'El club de la pajarita' comenzó en el año 2015 con la grabación de un cortometraje en 2º de Primaria. Este corto trataba de una niña sin recursos económicos que conseguía dar una lección de valores a sus compañeros a través de un trabajo de clase. A partir de ese corto, y gracias al mensaje que transmitía, «todos los miembros de la comunidad educativa de nuestro colegio empatizaron con los protagonistas de la película y se embarcaron en un auténtico movimiento de transmisión de valores», comenta Marisa.

En el colegio, todos los profesores realizan actividades relacionadas con el respeto, la solidaridad, la convivencia, el trabajo en equipo€y, aunque el camino no es fácil, sí fructífero. «El mayor reconocimiento fue ver a nuestros niños poner en práctica los valores del proyecto en su día a día. Vimos muchos cambios en su actitud, y nos sentimos muy orgullosos de haber logrado nuestro gran objetivo: mejorar a nivel personal y social los sentimientos de nuestros alumnos. Tenemos que innovar y hacer una escuela diferente donde los niños aprendan con ganas e ilusión. Para ello, es necesario formarse, conocer e investigar», concluye Marisa Martín.

Cómo ayudar a un niño a empatizar

La empatía es la herramienta que tenemos para poder vivir en sociedad, por lo que es fundamental desarrollarla para que los niños se desarrollen plenamente. ¿Cómo conseguir desarrollar la empatía entre los niños? A continuación, vamos a ver algunas actividades o talleres que se pueden hacer con los niños y desarrollar la empatía en Primaria.

1. Teatro. Es una actividad muy efectiva, ya que desarrolla la expresión verbal y corporal, además de ayudar a ponerse en la piel de los demás. Se puede utilizar y desarrollar una pequeña sesión de teatro, para tratar y resolver un pequeño conflicto que se haya producido en clase.

2. El juego de las máscaras. Es una actividad muy sencilla con la que los niños se divierten y son capaces de ponerse en el lugar de sus compañeros. Se puede imprimir la foto de cada niño en para hacer una máscara con ella. Daremos una máscara a un niño (nunca el mismo al que estamos representando) y le haremos sencillas preguntas que tendrá que responder pensando que es el compañero de la foto que está sujetando. Por ejemplo: ¿cuál es tu color favorito?, ¿qué es lo que más te gusta hacer?, ¿qué te hace sentir triste?, etc. Mediante este ejercicio intentaremos que se pongan en el lugar de sus compañeros y, a la vez, podemos conocernos un poquito más.

3. Escucha a tus alumnos. Esta es la mejor actividad que puedes desarrollar con tus alumnos. Cuando surja algún conflicto en el aula es muy importante hablarlo entre todos. En primer lugar, debemos hablar de forma individual con los niños que han tenido una pelea. Es imprescindible escucharlos a todos para entender las posturas que lo configuran. Cuando nos expliquen lo sucedido debemos mantener una actitud de escucha activa, esta es la mejor forma de comprender las emociones que están sintiendo cada una de las partes.