La próxima noche del 31 de octubre son muchos los que celebran la fiesta de Halloween, disfrazándose. Este es el momento en que para aquellos que aún están indecisos, o bien no han adquirido todavía su disfraz, tengan en cuenta que aun pareciendo una tarea fácil pueda que, inconscientemente, esté saltando por alto numerosas normas de seguridad que pueden causar alguna desgracia.

Para empezar, ante todo, a la hora de comprar un disfraz cerciórese de si el disfraz que va a adquirir garantiza la normativa europea vigente, que puede verificarse a través de la etiqueta del producto.

Además en la etiqueta del disfraz deben aparecer los datos del fabricante en su totalidad, para que en caso de que tuviera que realizar cualquier tipo de reclamación en cuestiones relacionadas con la seguridad pueda hacerla con total garantía.

En relación al etiquetado, los incumplimientos más habituales que se observan son, entre otros, los siguientes:

  • Ausencia de advertencias e instrucciones en castellano.
  • Carencia de la identificación como producto de la Comunidad Europea, que certifica que el disfraz ha sido fabricado respetando las normas de calidad y seguridad de la Unión Europea.
  • En los de disfraces cuyo uso va dirigido a mayores de 3 años, debe incluirse el símbolo que indica que no debe ser utilizado por menores de 36 meses.
  • Faltan datos del importador o fabricante, sobre todo su dirección completa.

No resulta difícil si para adquirir el disfraz u otros productos, acudimos a un sitio de confianza y que sepamos que efectivamente se cumple la normativa de seguridad y consumo vigente, destacando que en Cartagena existen una gran variedad de establecimientos que funcionan a lo largo del año ofreciendo disfraces para otros eventos.

También hay que destacar que todos los complementos que se quieran comprar, tales como caretas, máscaras, collares, lazos, etc€, deben de estar diseñados para evitar asfixias o ahogamientos, disponiendo para ello de una correcta ventilación en el caso de las máscaras y caretas.

No debe comprar artículos de maquillaje que puedan ser tóxicos o que causen cualquier tipo de alergia, tales como irritación de la piel.

A menudo creemos que el precio está ligado con la seguridad, pero si tan solo prestamos atención a todos estos consejos de seguridad, podremos comprar el disfraz que queremos ajustándolo al máximo a nuestro bolsillo.

Por otro lado, quiero recordar una moda que se ha venido extendiendo durante este día, me refiero a la acción de lanzamiento de huevos entre los más jóvenes.

Este lanzamiento no es una tontería, ya que puede suponer una infracción leve a la Ley Orgánica 4/2015, de 30 de marzo, de protección de la seguridad ciudadana, y que castiga al autor que cause daños o el deslucimiento de bienes muebles o inmuebles de uso o servicio público, así como de bienes muebles o inmuebles privados en la vía pública, cuando no constituyan infracción penal.

Este tipo de actos vandálicos se castiga con multas de 100 a 600 euros en el caso de mayores de edad y para los menores, supone infracción a la Ley Penal del Menor, además de la cuantía económica por los daños causados.