En más de una ocasión, echando la vista atrás, los que vamos cogiendo una edad seguramente hayamos tenido la típica conversación en la que se saca a la luz que ya no se tienen los valores de antes y sobre el futuro que van a tener los jóvenes y niños.
Por otro lado, el día a día está lleno de normas de todo tipo que deben de ser inculcadas en la hoja de ruta de los más pequeños, no solo visto desde el punto de vista del cumplimiento de la legislación como miedo a una multa, sino que, además, el respeto a las normas también lleva consigo civismo y solidaridad, como puede ser el caso de ceder el asiento en el autobús a una persona que lo necesite o no estacionar el vehículo en zona para personas de movilidad reducida.
La frase «hablando se entiende la gente» parece que cada vez va perdiendo peso en nuestra sociedad moderna, y si pensamos detenidamente, seguro que nos viene a la mente alguna situación que sea fiel reflejo de la falta de entendimiento y de no dar el brazo a torcer para intentar solucionar problemas.
De hecho en el trabajo de la policía, casi el 80% de sus actuaciones son las relativas a la mediación de conflictos que no son solucionados previamente.
Realmente es un tema que los docentes del Siglo XXI aplican en su día, sobre todo desde el punto de vista de respeto a los demás desde una perspectiva humanista a la hora de vivir en sociedad.
Conversando hace un par de semanas sobre este tema con mi buen amigo Felipe Javier Ramírez Lajarín, que es maestro en Murcia, me hablaba de un proyecto que está desarrollando en su colegio y que viene muy al hilo del tema.Proyecto en Murcia
En el curso escolar 2019-20 los alumnos de Sexto de Educación Primaria del CEIP Vistabella de Murcia están desarrollando tareas dentro de un proyecto general en el que aprenderán a trabajar la empatía durante las clases de la asignatura Valores Sociales y Cívicos.
La mayoría de los investigadores diferencian tres componentes de la empatía: una respuesta afectiva a otra persona; la capacidad cognitiva de situarse en la perspectiva de los otros; y la disposición a responder a las emociones detectadas. Es importante tener en cuenta que estos tres componentes pueden desarrollarse y manifestarse de forma relativamente independiente.
Esta clase del colegio Vistabella sigue un enfoque IVAC (Investigación, Visión, Acción, Cambio) y este año han comenzado visionando un vídeo sobre Lionel Messi donde nos habla de sus problemas de salud cuando era pequeño.
A través de ese vídeo los alumnos han elaborado un mapa conceptual con las aportaciones una vez vista la historia y han reflexionado desde un punto de vista empático acerca de la necesidad de adoptar una actitud positiva frente a los problemas e inconvenientes que nos surgen en la vida imaginándose en el lugar del propio Messi.
