Opinión | Desde mi picoesquina
La Retirada: exilio republicano español en Francia (II)
A casi 90 años de aquella emigración forzosa por los Pirineos, ya va siendo hora de que la democracia española la recuerde, con un acto institucional y la erección de un Memorial

Monumento al exilio. La niña perdió su pierna en un bombardeo en 1937.
Tras el primer artículo publicado hace quince días, voy a abordar en esta segunda entrega otros detalles del viaje en grupo y en visita guiada que, a finales del pasado septiembre, me llevó a conocer los lugares del exilio republicano español en el Rosellón francés, partiendo de la bella localidad de Collioure, residencia y punto de partida de nuestro periplo. Collioure alberga el Castillo Real, imponente fortaleza que, por el Tratado de los Pirineos (1659), pasó de España a Francia y que contiene una muy precisa información sobre la Guerra de España y el exilio republicano. La contemplación de sus mazmorras, en las que fueron recluidos aquellos “acogidos” en los campos de concentración que el Gobierno francés consideraba peligrosos, encoge el ánimo.
Recordemos que, tras la caída de Cataluña, medio millón de personas huyeron a Francia. Ante la presión de la opinión pública internacional, su jefe del gobierno, Édouard Daladier, autorizó el 5 de febrero de 1939 el paso a territorio francés de esas personas refugiadas. La huida se realizó principalmente a través de los pasos fronterizos de Irún, La Junquera y Portbou, por donde, además de personas civiles, cruzaron algunos miembros del Gobierno republicano y del Ejército popular español. Familias enteras con todas sus pertenencias, soldados supervivientes de la horrible batalla del Ebro y miembros de las Brigadas Internacionales llenaron los campos de refugiados que, a toda prisa y sin infraestructuras de ningún tipo, habilitó el Gobierno francés. Impotente ante la situación, decidió conducir a las personas exiliadas de la zona este hacia la playa de Argelès-sur-Mer, a la que nos dirigimos tras visitar el Memorial que recuerda aquel drama.
La playa es una enorme extensión arenosa, hoy ocupada en parte por apartamentos, bares y restaurantes, donde, en aquel invierno de 1939, las más de 80.000 personas que fueron a parar allí sufrieron, penaron y algunas murieron por el frío. Cercada con alambre de espino, su custodia corrió a cargo de tropas coloniales francesas, marroquíes y senegalesas, junto con algunos gendarmes. La situación fue caótica: no había barracas, letrinas, cocina, enfermería… y comenzaron a multiplicarse los casos de disentería. Se habilitaron dos campos próximos: Saint Cyprien y Barcarès. En la entrada a la playa, placas explicativas en francés, de la Generalitat de Cataluña y una del Gobierno español de 2019 rinden homenaje a aquellos forzados héroes de la República. Muy cerca de allí, se ubican el cementerio de los españoles y el de los niños fallecidos en aquellos campos.

Maternidad de Elna a 7 km de Argelès sur Mer en el palacete de Bardou / L.O.
No menos emotiva fue el desplazamiento, tras cruzar La Junquera, a la pequeña aldea de La Vajol, en Girona, donde pueden visitarse el Monumento al exilio, con las imágenes de un padre y una niña con la pierna amputada por un bombardeo en Aragón en 1937, y los restos de la Mina Canta, una antigua explotación de talco habilitada por Juan Negrín para albergar una remesa de cuadros del Museo del Prado y un tesoro de quinientos millones de dólares. Muy cerca de la aldea se encuentra la masía Can Barris, que, por unos días, fue la sede provisional del Gobierno de la República, detalle que es poco conocido.
Desde las proximidades de La Vajol, hicimos una caminata hasta coronar el Coll de Lli para, tras pasar una alambrada y una puerta, llegar a la aldea francesa de Las Illas. En lo alto del Coll de Lli, una placa nos recuerda que, en fecha 5 de febrero de 1939, tras abrir el Gobierno francés las fronteras, los dirigentes republicanos Manuel Azaña, presidente de la República, y Juan Negrín, presidente del Gobierno, a quienes acompañaba Diego Martínez Barrio, presidente de las Cortes republicanas, hicieron ese mismo recorrido, a pie, en medio del frío y la nieve. Horas más tarde, lo harían José Antonio de Aguirre, lehendakari vasco, y Lluis Companys, presidente de la Generalitat. Imaginen las penalidades sufridas por estas personas, algunas ya con delicada salud.

Argelès-sur-Mer. Cementerio de los españoles. / L.O.
Muy emotiva también fue la visita a la maternidad de Elna, situada a unos 8 km de Argelès, y testimonio de unas mujeres que, estando a punto de dar a luz, fueron rescatadas de los campos de concentración de Sant Cebrià de Roselló, Argelès-sur-Mer y Rivesaltes, acogidas en el palacete-castillo de Bardou por una maestra suiza, Elisabeth Eidenbenz, que desarrolló, por cierto, una labor similar a la que en Murcia desplegara Francesca Wilson con los cuáqueros: ayudar a niños y niñas afectados por la guerra.

Paso por el Coll de Lli de dirigentes republicanos / l.o.
Elisabeth llegó a Madrid en 1937 y, caída la República, se trasladó al sureste francés. La maternidad que allí impulsara, en la que de 1939 a 1944 llegaron a nacer 597 niños (la mortalidad infantil en los campos de concentración llegó a ser del 95%) proveía a estos y a sus madres, en colaboración con la Cruz Roja, de leche, chocolate, queso, conservas, harina, arroz… Disponía de 50 camas, con habitaciones con nombres de ciudades españolas. Albergó también a madres y niños judíos. La Gestapo la clausuró en 1944.
El edificio estuvo abandonado hasta que en 1990 lo adquirió un vidriero. Allí conoció a Guy Eckstein, de ascendencia judía, uno de los niños nacidos en la maternidad, y juntos buscaron a Elisabeth Eidenbenz. El Ayuntamiento de la localidad decidió hacerle un homenaje. Hoy, en las afueras del edificio, varios paneles informativos nos relatan la historia de ese lugar.
Como ven, el exilio republicano español tiene presencia en Francia en las localidades que he mencionado, pero también en otras como Toulouse, Perpignan, Lyon-Villeurbanne… En España, a excepción de Cataluña, ese drama colectivo no merece aún un reconocimiento por parte del Estado. A casi 90 años de aquella emigración forzosa por los Pirineos, ya va siendo hora de que la democracia española la recuerde, con un acto institucional y la erección de un Memorial.
- Fue la Fábrica de Harinas de Murcia, pasó 50 años abandonada y ahora se transforma en eje de la creatividad murciana: así será La Constancia
- Un nuevo parque infantil, mesas de picnic, bancos y máquinas de biosaludables: así será la renovada Plaza del Rocío de Los Nietos en Cartagena
- La Región se prepara para un fin de semana más otoñal: bajada de temperaturas, nubes y posibles lluvias
- De la Fábrica de Casera a la Central Lechera Murciana: las impresionantes fotos de la arquitectura industrial desaparecida en Murcia
- El Cieza, Real Murcia y FC Cartagena ya tienen fecha y hora en la Copa del Rey
- Esta es la probabilidad de que la borrasca Claudia descargue en Murcia este fin de semana: el pronóstico de Mario Picazo
- ‘Miraqueplan’ este fin de semana en la Región: catas en barco, conciertos gratuitos y mercadillos artesanales
- Mauricio García: 'Voy a pedirle a Felipe varias sillas en el consejo y participar de forma activa en el Real Murcia
