Opinión | Tribuna libre
Enfermar no es faltar, es evidenciar un sistema roto

Imagen de archivo de una enfermera trabajando en un hospital. / EP
Laura lleva quince años como enfermera de un hospital del Servicio Murciano de Salud y nunca había tenido una baja, hasta el verano pasado. Después de semanas encadenando turnos dobles, turnos rotatorios y una presión asistencial insoportable por falta de personal, terminó en urgencias, pero esta vez como paciente. El diagnóstico fue una lumbociática que la apartó del hospital casi dos meses. «Cuando entregué el parte de baja sentí que estaba fallando. Me daba vergüenza, como si ser humana fuera un delito», recuerda.
Su historia no es aislada. Solo en 2024, en la Región de Murcia se registraron casi 245.000 bajas por incapacidad temporal, con una media de 57 días de duración y un coste de 552 millones de euros, un 18% más que el año anterior. Detrás de cada número hay una persona que ha llegado al límite, que ha pagado con su salud por sostener un sistema sanitario que no protege a quienes lo mantienen en pie.
Mientras algunos titulares y ciertos informes de las patronales hablan de un «absentismo creciente», desde el sindicato denunciamos que esa etiqueta es una estrategia para criminalizar a las personas trabajadoras. Según los estudios realizados por las CC OO, más del 75% de las horas que se contabilizan como absentismo corresponde a derechos reconocidos: bajas médicas, maternidad, permisos legales o consultas médicas. «Se nos cuestiona el derecho a enfermar y se nos culpa de lo que en realidad es consecuencia de un sistema agotado».
En Murcia, la presión sobre el Servicio Murciano de Salud es constante, plantillas al límite, noches interminables y cargas de trabajo desbordadas generan lesiones, estrés y agotamiento. Y cuando un profesional enferma, además de enfrentarse a su dolencia, carga también con la mirada de los compañeros y superiores, como si hubiera cometido una falta.
Desde la Federación de Sanidad de las CC OO Región de Murcia opinamos que «el sistema se sostiene a costa de nuestra salud, y cuando enfermamos, encima, nos culpan. Lo llaman absentismo, pero es el precio de no invertir en prevención ni en personal suficiente».
Las bajas no son por capricho. Se trata de dolencias musculoesqueléticas, lesiones crónicas, secuelas de agresiones, depresión o agotamiento extremo. Cada baja prolongada es, en realidad, un grito: «El sistema me ha fallado».
Ante este panorama, desde las CC OO hemos lanzado una campaña para desmontar la narrativa de la patronal que criminaliza a la persona trabajadora enferma. «Estar de baja no es faltar al trabajo. Es cuidar la salud para poder regresar en condiciones dignas».
Exigimos transparencia en los datos, protocolos reales de apoyo psicológico, medidas de prevención de riesgos psicosociales y, sobre todo, garantías de que nadie será señalado por enfermar.
Mientras se siga confundiendo baja médica con absentismo, el problema seguirá oculto y seguirá culpándose a los profesionales en lugar de al sistema. Las estadísticas de incapacidad temporal no son solo cifras: son vidas pausadas, cuerpos lesionados, y mentes exhaustas.
Laura lo dice con sencillez: «Nos piden cuidar de todos, pero, ¿quién cuida de nosotros? Enfermar no es faltar. Es resistir. Y resistir también debería ser un derecho».
El verdadero absentismo que daña a la sociedad es el de las empresas que no previenen riesgos, precarizan y recortan derechos.
Suscríbete para seguir leyendo
- De la Fábrica de Casera a la Central Lechera Murciana: las impresionantes fotos de la arquitectura industrial desaparecida en Murcia
- ‘Miraqueplan’ este fin de semana en la Región: catas en barco, conciertos gratuitos y mercadillos artesanales
- La Región se prepara para un fin de semana más otoñal: bajada de temperaturas, nubes y posibles lluvias
- Arrancan las obras de la residencia universitaria en Centrofama con 260 plazas
- Todo lo que debes saber sobre la Magna Procesión Jubilar de Murcia: horarios, itinerario y pasos
- Sesenta colegios de la Región piden dar clase hasta los 14 años incorporando 1º y 2º de ESO
- Una nueva discoteca llega a Murcia: conoce horarios y fecha de apertura
- Fue la Fábrica de Harinas de Murcia, pasó 50 años abandonada y ahora se transforma en eje de la creatividad murciana: así será La Constancia