Opinión | Tribuna libre
Elefantes en el salón

Primer ministro de Palestina / EFE / Will Oliver
Hace dos años comenzó todo... Por más que busque en las noticias algo positivo de estos sucesos solo es cierto que la guerra de Gaza es una cruel letanía de destrucción. Dos años después del 7 de octubre de 2023, cuando el terror de Hamás descargó su ofensiva contra Israel, se desató la respuesta brutal del ejército judío, y hoy apenas quedan edificios en pie en la Franja y sin embargo las bombas siguen cayendo. Y mientras tanto, los hombres que las ordenan (desde sus cómodos despachos en Jerusalén, Doha, Teherán o Washington) siguen convencidos de que llevan razón. Los que mandan no pisan los escombros, no portean los cuerpos, no escuchan los gritos. Por eso quizás se van a dormir y la historia para quien la quiera leer estará favor de un lado u otro, depende de la tendencia política. Qué pena, pero... así son las cosas.
La mezquindad del poder no tiene límites. Netanyahu prolonga una guerra convencido de que la victoria consiste en borrar del mapa a los palestinos (no olvidemos que no es lo mismo que el grupo Hamás) aunque con ello borre también la vida de miles de civiles. Del otro lado, los jefes islamistas, refugiados en túneles, sostienen que resistir, entre ruinas y arriesgando vidas de niños, equivale a vencer. Pero ninguno de los que mandan lucha. Ninguno muere. Solo mandan morir.
¿Y qué es «ganar» cuando los rehenes siguen presos o muertos, cuando Gaza es un solo sufrimiento y cuando Israel ya no se reconoce en el espejo moral que defendía? La victoria está tan desdibujada que ya no sirve para nada. Como dijo Sun Tzu, «aunque ganes la batalla, si la guerra se prolonga, tu espada se embota y tus tropas se desaniman». Pero hoy quienes empuñan la espada no están en la batalla.
Aunque las bombas no se oigan en este lado del mundo, en España, también hay miserias inconfesables que se manifiestan de forma menos espectacular, pero también cruel. Miles de ancianos viven solos, con pensiones que apenas cubren los gastos básicos, calculando si podrán encender la calefacción y/o comprar los medicamentos. Se dice que no hay dinero para reforzar la dependencia, para mejorar las condiciones de los cuidadores, para asegurar una vejez digna. Y sin embargo, el gasto militar mundial alcanza cifras récord.
Es aquí donde aparece el elefante en el salón, se trata de la crisis silenciosa del envejecimiento. Todos lo ven, pero pocos quieren hablar de él. Europa envejece, España envejece, y cada vez seremos más los que necesitemos ayuda para vivir, o para sobrevivir. Hablar de dependencia no da tantos votos, e invertir en cuidados no genera titulares. Pero ignorar este problema es tan irresponsable como prolongar una guerra inútil.
La atención a los mayores, la soledad no deseada, los cuidados de larga duración, deberían ser prioridad de cualquier gobierno que se precie de civilizado. No se trata de hacer caridad, sino solo de justicia. Creo que cada anciano desatendido, cada dependencia sin apoyo, cada cuidador exhausto son los escombros de otra guerra, la de la indiferencia.
Además, en 2025 Murcia sufre un recorte de 323.000 euros en la financiación estatal por incumplir objetivos, quedando en 19,6 millones dentro del tramo conocido como «nivel acordado». Es una de las nueve comunidades que han perdido fondos junto a Aragón, Baleares o Canarias.
Las tres regiones que menos invierten por persona dependiente son Galicia (1.317 euros), Canarias (1.339 euros) y Murcia (1.667 euros). En cambio, el País Vasco, Extremadura y Navarra superan los 2.400 euros. Y así, mientras el mundo mira hacia las ruinas de Gaza, aquí, en la Región de Murcia, miles de mayores siguen esperando que alguien repare las ruinas invisibles de la dependencia. Pero no pasa nada, enseguida viene Halloween y pasamos página.
Suscríbete para seguir leyendo
- La cara de los nuevos barrios de Murcia: 'Parece Nueva York
- Puente Tocinos, en shock tras la muerte de su vecina Carmelina en un atraco: 'Hay que echarse a la calle
- No llega a 100 vecinos, pero este pueblo de Murcia es de los sitios con más encanto del sureste para visitar en otoño
- Así será el nuevo Cortylandia de Murcia: fechas, horarios y todas las novedades
- Murcia prepara dos sorpresas nunca vistas para los dos grandes días de encendido de luces de Navidad
- Matan a una mujer de 89 años al asaltarla para robarle las joyas en plena calle en Murcia
- José María López: 'Cada vez hay más odio hacia los ciclistas y hablar de ello sin que se malinterprete es complicado
- La Región de Murcia bajará a cero grados esta semana
