Opinión | Tribuna Libre
Jone Nolte y Julián Menéndez
Cuarenta años de sociedades laborales: innovación social y creatividad empresarial
Sas sociedades laborales continúan demostrando que mantener empresas viables en manos de quienes mejor las conocen, sus trabajadoras y trabajadores, es una fórmula de éxito empresarial

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La historia de las sociedades laborales en España es, ante todo, una historia de innovación y compromiso social. Una respuesta nacida desde abajo, en contextos de crisis, que ha sabido combinar participación democrática, viabilidad económica y compromiso social. Este año celebramos cuatro décadas desde que se llevó al Congreso la Ley 15/1986 (aprobada un año después), que reconoció legalmente esta fórmula empresarial. Una fecha significativa que recoge el libro Sociedades Laborales: 40 años de innovación social, una obra colectiva y social que invita a descubrir -o redescubrir- un modelo empresarial tan innovador empresarialmente como socialmente necesario.
Recordar nuestra historia colectiva, de cómo miles de personas trabajadoras decidieron asumir el control de sus empresas cuando todo parecía perdido, construyendo desde ahí, desde la base, una fórmula empresarial que priorizaba el empleo estable, la democracia interna y el arraigo territorial, es fundamental para abordar con optimismo el futuro de las sociedades laborales y, con ellas, de la economía social.
Pero este no es solo un relato del pasado, porque hoy las sociedades laborales siguen siendo una herramienta muy eficaz para responder a los nuevos retos sociales como la despoblación, la falta de relevo generacional o la deslocalización industrial. Hoy, las sociedades laborales continúan demostrando que mantener empresas viables en manos de quienes mejor las conocen, sus trabajadoras y trabajadores, es una fórmula de éxito empresarial. Y lo hacen con una lógica que no separa el beneficio económico del compromiso social, al contrario; las sociedades laborales demuestran que el beneficio económico puede ser, y debería ser, la consecuencia de un trabajo colectivo comprometido con el beneficio social.
Porque a través del pasado también tenemos que abordar los retos del presente mirando hacia el futuro: ¿Qué reformas legales necesita este modelo para seguir creciendo? ¿Cómo podemos facilitar la entrada de nuevas personas socias? ¿Qué papel pueden jugar las sociedades laborales en la transición ecológica y digital? Y no solo pretendemos responder a estas preguntas, sino que, además, se abren nuevos caminos para seguir explorando su potencial, pensando el futuro de las sociedades laborales como una alternativa empresarial cada vez más útil y necesaria.
Sociedades Laborales: 40 años de innovación social es, en definitiva, una invitación a repensar la empresa de otra manera. A comprender que hay otras formas de emprender y construir proyectos empresariales que priorizan el bien común sin ignorar el beneficio económico empresarial. Adentrarse a la historia de las sociedades laborales es asomarse a una historia poco conocida, pero que teje un relato profundamente inspirador. Y, sobre todo, es una forma de sumarse a quienes siguen apostando por una economía más justa, participativa y socialmente comprometida.
Cuando conmemoramos los 40 años de las sociedades laborales no solo es una mirada al pasado, sino una hoja de ruta para el futuro. Porque comprender el valor de las sociedades laborales es comprender también que otra economía es posible, necesaria -y que, de hecho, ya existe-. Solo falta visibilizarla, apoyarla, reforzarla y replicarla. Esta publicación es un paso en ese camino, y una invitación abierta a sumarse a una historia de éxito empresarial y compromiso social.
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