Ojalá

Ojalá la Iglesia Católica hubiera pedido a Franco que los españoles fueran a las urnas.

Ojalá Feijóo hubiera pedido el cese inmediato de Mazón el 30 de octubre de 2024.

Ojalá Pedro Sánchez hubiera dado un paso al lado o atrás tras saber que Cerdán y Ábalos tenían una trama de extorsión y corruptelas, y no ser igual que Esperanza Aguirre cuando los casos Francisco Granados e Ignacio González.

Ojalá el Partido Popular en vez de cargarse a Pablo Casado hubiera cargado sus tintas contra el entramado Ayuso.

Ojalá los populares le pidieran ejemplaridad a Ayuso y a su novio.

Ojalá Aznar hubiese parado de mentirnos a los españoles una y otra vez.

Ojalá todos los partidos políticos se encerraran a consensuar un Pacto Nacional por la Educación.

Ojalá el Agua uniera y no dividiera.

Ojalá el Trasvase Tajo-Segura fuera un símbolo de solidaridad.

Ojalá los terratenientes en nuestra Región lucharan contra los contratos irregulares y precarios, o contra el robo de agua con el mismo tesón que hacen en defensa del Tajo-Segura.

Ojalá todos los políticos tuvieran otra forma de vivir que no sea la política, que son la mayoría.

Ojalá hubiera una apuesta por la sanidad pública en serio, y no este desmantelamiento mercantilista y abusivo.

Ojalá no hubiera alumnos y alumnas en colegios públicos a más de 30 grados, mientras llenamos de millones de euros a los colegios privados y concertados.

Ojalá la educación tuviera más docentes públicos comprometidos con el sistema.

Ojalá la sanidad tuviera más médicos que creyeran en lo público más que seguir bailando a todas horas con la privada.

Ojalá hubiera en mi Región una Consejería para luchar contra la emergencia climática.

Ojalá dejaran de insultarse los políticos entre ellos y miraran más por la ciudadanía.

Ojalá tuviéramos un presidente que en vez de irse de marcha o llorar por las esquinas de la financiación, dedicara más tiempo a resolver nuestros problemas.

Ojalá viéramos todos la inmigración como parte de la solución y no del problema.

Ojalá los interinos de la administración regional no tuvieran que seguir tras lustros trabajando, oposiciones aprobadas, y pelearse ahora con sus hijos por una plaza en la siguiente oferta de empleo.

Ojalá hubiera un programa educativo turístico que llevara a todos nuestros chavales y chavalas de institutos por todos nuestros rincones de la geografía regional para que conocieran en primera persona los recursos patrimoniales, históricos, naturales y paisajísticos que tenemos, en vez de gastarnos millones de euros en políticas turísticas que apenas nos hacen crecer.

Ojalá el Gobierno regional luchara contra la proliferación de casas de apuestas, que siguen reventando vidas y familias, y no como hasta ahora, haciendo de la política del juego una apuesta económica.

Ojalá hubiera un plan contra la obesidad infantil, la lucha contra el abandono escolar, contra el tabaquismo y contra la pobreza infantil.

Ojalá tuviéramos un Gobierno regional que fuera la envidia nacional en políticas de vivienda pública, y dejar de ser un puñado de bufones sin ideas ni iniciativa.

Ojalá algún día dejáramos de estar tutelados y empezáramos a caminar solos.

Ojalá hubiera políticos que en vez de seguir agrandando listas negras, aprovechara a los mejores.

Ojalá.

Suscríbete para seguir leyendo