Opinión | Nos queda la palabra
Dame veneno
O hay un giro o se está cociendo, nunca mejor dicho bajo los tejados de los centros educativos de la Región de Murcia, el despertar del monstruo

Leonard Beard
Con un calor similar al que caía sobre los primeros ciudadanos en el ágora ateniense, el profesor de Filosofía de un IES murciano se proponía echar el resto para cerrar el curso de forma distinta a la que se había desarrollado, pues, hasta ese momento, fueron los alumnos los que dieron la nota.
Estaba dispuesto a acabar como Sócrates tras meses en los que el centro fue centro de acoso, violencia sexual, depresión, insultos, drogas y amenazas. Plagas que, en comunidad y de forma contagiosa, constituyen un veneno que ríete de la cicuta.
Docentes, padres, madres y alumnos se vieron apelados con periodicidad fija y constante a taponar los signos de una época que dan terror.
Aquella última mañana, sin embargo, se levantó optimista. La noche anterior disfrutó viendo El profesor que prometió el mar y creyó que aún había esperanza, que algún tema podría generar interés. El verano se colaba por los grandes ventanales, rendidos a los rayos inmisericordes del sol murciano.
«Solo sé que no sé nada», comenzó diciendo ante el cachondeo estentóreo de todos. Ya lo sabían. Desde el primer día, su condición de filósofo fue objeto de todo tipo de chanzas. No solo tenía que levantar el ánimo a sus propios hijos, avergonzados cuando tenían que admitir que su padre se dedicaba a pensar, sino que recibía la burla despiadada desde los pupitres.
Les animó después a debatir sobre la ausencia de aire acondicionado en las clases y la conveniencia de dedicar más recursos a la educación. La oportunidad de unirse o no a la hora de reclamar.
Logró que se generara debate, pero no fueron pocos los que exclamaron que preferían que en su comunidad autónoma se pagaran menos impuestos. Y, golpe a golpe, comenzaron a despotricar contra el poder del Estado y contra la propia educación, llamando, una mayoría, a desmantelarlos.
Aturdido, el viejo profesor decidió dar carpetazo tras reflexionar cómo hemos sido capaces de pasar del nacimiento de la democracia, en aquella Grecia trufada de diálogo y convivencia, al surgimiento del autoritarismo en las aulas.
O hay un giro o se está cociendo, nunca mejor dicho bajo los tejados de los centros educativos de la Región de Murcia, el despertar del monstruo.
Suscríbete para seguir leyendo
- La manifestación por la seguridad en Torre Pacheco se convierte en 'cacería': 'A tu país, moro de mierda
- El sexagenario agredido en Torre Pacheco se desmarca de las 'cacerías': 'Yo la violencia no la quiero
- Al menos un policía herido en otra noche de violencia contra los migrantes en Torre Pacheco
- Torre Pacheco, una olla a presión tras una noche de tensión y patrullas callejeras que se salda sin arrestos
- Este es el chiringuito de la Región de Murcia donde cocina 'el Mejor Cocinero de Madrid
- Torre Pacheco se sume en una espiral de violencia
- Torre Pacheco se convierte en el epicentro de la tensión contra los migrantes: 'Los salvajes, fuera
- El Arco Noroeste acerca el final de los atascos del nudo de Espinardo