¿Qué más tendría que salir?

Los socios del Gobierno Sánchez están a la expectativa de que ‘salga algo más’ para, en tal caso, dejarlo caer. Se ve que lo que ya ha salido les parece poca cosa. Una trama de corrupción en la cúpula del partido con sucesivos capos, conectada a las contrataciones públicas del Gobierno en cuanto a mascarillas (¡en plena pandemia!) y obras de infraestructuras. Una síntesis muy escueta, para no abrumar. Además de la corrupción convencional, hay determinadas prácticas vergonzantes, como el aforamiento a codazos del líder extremeño, la dimisión a medias del vicepresidente navarro, el cargo de confianza de la ministra de Hacienda que limpiaba estafas previo pago de un importe, las ‘investigaciones’ de la fontanera Leire para desprestigiar a la UCO y a fiscales incómodos, las maniobras de Bolaños para gubernamentalizar la Justicia... Y todos esos satélites externos que rondan la esfera Ferraz: Aldama , Barrabés, Hidalgo, Pano, Teijelo, Delcy, la panda de los hidrocarburos, el infinito coro de las chicas de los contratos: lo mejor de cada casa. No hay ningún informe en que aparezca ‘P. Sánchez’, pero sí un montón de episodios indigeribles en que lo hace una tal Begoña. 

A los socios todo este fangal les parece farisaicamente preocupante, pero no suficiente para provocar la estampida. Están a la espera de las próximas noticias. Si salen más cosas, les resultarán insoportables. Pero todavía se pueden tapar la nariz con las que ya han salido. Entre corrupción y despotismo, de un lado, y que vengan las derechas, de otro, prefieren el despotismo y la corrupción. Por algo será.

La pregunta es: si este Gobierno está desarrollando una política social tan favorable a la clase media y trabajadora, ¿cómo es que evitan las elecciones para que la clase media y trabajadora no vote a las derechas? ¿No será que las derechas no vienen solas sino por causa de la política de este Gobierno? Todo por el pueblo, pero sin el pueblo. 

Nadie sabe qué más puede salir, pero salga lo que salga, para estos socios siempre será superable. Ni con las manos en la masa. n  

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