Opinión | La Feliz Gobernación

Fuera del búnker, las derechas

Albares y Robles

Albares y Robles / E.P.

Me lo cuenta mi corresponsal en Bruselas. Dos ministros españoles llegan a la sede de la OTAN para participar en una reunión. Funcionarios y militares quedan sorprendidos al constatar que ambos se han desplazado en distintos aviones Falcon. Es la comidilla entre los uniformados. Son Albares, de Exteriores, y Robles, de Defensa. ¿Por qué tamaño dispendio? Pues porque no se soportan. Hasta tal punto que no pueden convivir juntos durante dos horas y media en un avión en tránsito. Tal y como está el mundo, la química personal entre dos ministros clave para las relaciones internacionales es inexistente, por lo que se dice fuera de España. Napoleonchu y La Pájara, motes en la jerga interna del Gobierno, se toman el chocolate de espaldas.

Pero no es el único caso. En esa Mesa abarrotada del Consejo de Ministros se cruzan las espadas. Y no necesariamente entre los grupos coaligados, sino dentro de cada uno de ellos. Sánchez, en ese aspecto, está encantado, pues no hay nada mejor que tenerlos alborotados; de ese modo, le reportan unos sobre los otros y, llegado el momento, se permite poner paz.

Le preguntaban el pasado martes si había contactado con los barones territoriales sobre la cuestión Celdrán, y respondió que lo había hecho con algunos: ¡Pero si tiene a la mitad de ellos en el Gobierno y los ha nombrado a dedo primero como ministros y después como barones o baronesas! ¿Quién va a osar replicarle?

Están todos con el culo apretado a la espera de que funcione la magia del Resistente, pues saben que afuera hace mucho frío: hasta el presidente admite que si convocara elecciones ganarían las derechas, como hace dos años, por cierto. Tal vez no se dan cuenta de que ese reconocimiento afecta a su propia legitimidad, pues dan a entender que están usurpando la voluntad real de la población en aras a un supuesto proyecto transformador que encalla una y otra vez en el Parlamento. Y ya está, que son las nueve y no he desayunado.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents