Opinión | La balanza inmóvil

Magistrado

Ni elecciones, ni moción

¿Por qué no se anticipan elecciones generales? Porque Sánchez las perdería. Prefiere seguir sufriendo, ya que su capacidad de encaje es infinita. No solo la mayoría de los españoles está en su contra, sino incluso algunos, cada vez más, de su propio partido le reprochan su egoísmo. A costa de cargarse el partido al que representa, sigue en La Moncloa. Hay quien piensa que no se lo va a cargar, sino que ya se lo ha cargado. Prefiere seguir en el puesto hasta el año 2027, porque perdería nuevamente las elecciones como las anteriores, pero la diferencia es que ahora probablemente ni los pactos le salvarían. Quizás Bildu sea el único que sin duda le apoyaría, porque cuanto más lejos se esté de la Constitución mejor para él.

Ni elecciones, ni moción

Ni elecciones, ni moción

Si se resuelve por Cándido Conde Pumpido y compañía, que es constitucional la ley de amnistía, con el argumento entre otros de la «convivencia, generosidad y sensibilidad», al huido no le va a servir de nada, si no entran a conocer del delito de malversación de caudales públicos, que es lo que le impide volver a Cataluñaa (España) por miedo a ir a la trena, salvo que un semáforo impida a los mossos echarle el guante. La consecuencia es que se puede cabrear y no apoyar más a Sánchez, salvo que le regale la Cibeles para ponerla en su mansión de Waterloo.

El argumento de la convivencia es cuanto menos incorrecto, pues el 90 % de los españoles está en contra de que se amnistíe a los condenados. La supuesta generosidad, será solo para los amnistiados. Y la sensibilidad tampoco se da, por una parte, porque quien no sea un condenado por sedición, lo que le da es urticaria, y por otra, los sediciosos son tan sensibles, que ya han dicho que volverán a tratar de independizarse de España. Parece ser, según la filtración del borrador de la sentencia (cosa por cierto inimaginable en cualquier otro tribunal), que no va a afectar al delito de malversación de caudales públicos, que es lo que le impide volver a Puigdemont a Cataluña. Por lo que es más que probable que se mosquee, y a lo mejor, a partir de entonces, piense en su partido, que es de derechas (extrema dicen algunos), y no en él, y deja de apoyar al sanchismo. Este prófugo dejó que los suyos fueran a la cárcel mientras él se largó a la «Casa de la República» ubicada en Waterloo (Bélgica), en el número 34 de la Avenida de l’Avocat, cuando vio la posibilidad de ser arrestado, y desde entonces está presionando a Sánchez con sus exigencias, y éste lo torea con promesas que unas veces cumple y otras no. Puigdemont es como aquél murciano según cuentan que, tras arengar al pueblo desde el balcón del Ayuntamiento a luchar contra el comunismo enrolándose en la División Azul, se montó con todos ellos en la estación de tren de El Carmen dirección a Rusia, y se bajó en Alcantarilla, mientras los demás seguían camino del frío y de la guerra.

Otro partido que a lo mejor le va a dejar de apoyar es el de Yolanda Diaz, porque ya no va a tener ni un diputado/a/e, o porque el descalabro va a ser de tal magnitud que no van a pintar nada. En cuanto al PNV, no se sabe, pues se arrimará al calor que más le abrigue, y por tanto le dará igual que gobiernen las derechas o las izquierdas si saca algo, que hasta ahora no es mucho, por cierto, si lo comparamos con los siete diputados del huido. Éste ha sacado de Sánchez muchas cosas, entre las más destacadas está el cupo de migrantes, en contra de la solidaridad de un pueblo, y la financiación propia para Cataluña, en contra de la caja común. Y ahora quiere que Europa le dé la tremenda importancia que tiene una lengua que se habla en cuatro provincias, de las cincuenta que tiene España.

La otra pregunta es: ¿por qué no se presenta una moción de censura? Pues por la misma razón, porque los partidos que actualmente están entablillando a Sánchez prefieren que gobierne éste, que es más fácil de gestionar que aquellos que prefieren el bien común al individual.

Mientras tanto aparece Leire que presume, fantasea, y promete lo imposible, con tal de hacer méritos por si le cae algún carguillo, embaucando con sus dotes a los que tienen fobia a la Guardia Civil porque está desenmascarando sus fechorías, como las de Ábalos (y sus amigas/protegidas), Koldo (como fiel escudero de éste), la esposa del presidente (y su cátedra), su hermano (y su puesto de trabajo desconocido), y los demás, que quieren que todo siga igual hasta el año 2027, y después Dios, las urnas y los pactos (espero que no contra natura) dirán.

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