Opinión | La Feliz Gobernación

Azul inescrutable

"Y ya venía la Dolorosa, redentora feminista después de tanto machiruleo bíblico..."

La Dolorosa de Lorca.

La Dolorosa de Lorca. / Elisabet Soto

Lo mismo te sorprendes aplaudiendo y vitoreando a las figuras del pueblo elegido por Yahvé, víctimas de la opresión imperialista, que con el mismo ardor, a sus perseguidores tras que aquéllos emprendieran el éxodo liberador hacia la Tierra Prometida. Pasa Antíoco IV, el tipo que expolió el Templo de Jerusalén, y las manos se te hacen palmas. No digo ya cuando desfila la mosquita muerta de Cleopatra, en su trono sostenido a pulso por incorrectísimos esclavos negros, precedida y seguida respectivamente por Julio César y Marco Antonio, dos heteropatriarcales encoñados, capaces de dejarse arrebatar el imperio por un rato entre sábanas con la egipcia, pero implacables con los alborotadores judíos.

—¿Con quién vamos? —preguntaba cuando era crío.

—Vamos con el Paso Azul —era la respuesta.

Y ahí, vale tanto dejarse la garganta con Moisés y su madre adoptiva, Meiamén, que con las hordas etíopes (éstas, sobre todo) o las caballerías egipcia o romana. El delirio llega con Nerón, quien por lo que sabemos no era un político más edificante que algunos de los que ahora rigen. Por no hablar del cabrón de Tiberio.

Menos mal que, de pronto, sin apenas transición se nos anuncia el Triunfo del Cristianismo y podemos recuperar nuestra conciencia, pues alguien podría interpretar que estábamos de parte de los malos.

—¿Y si hubieran ganado los otros? —preguntaba también en los años de babia. Pero la hipótesis era inverosímil.

Y ya venía la Dolorosa, redentora feminista después de tanto machiruleo bíblico. Y ocurría y sigue ocurriendo algo muy extraño, y es que los pelos se te ponen de punta aunque intentes evitarlo. Un sofoco íntimo, inescrutable, seguramente atávico, pero con el que uno se conforma y se alivia. Y lo busca cada año como el pan de cada día. Lo cierto es que ocurre, y todo es inexplicable.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents