Desmadre a la ‘murciana’

No sé si vivimos en ‘la mejor tierra del mundo’, pero de lo que no hay duda es que vivimos en la más surrealista.

El Observatorio de la Exclusión Social de la Universidad de Murcia nos ‘echa’ en cara en la Asamblea Regional, cuna de nuestra voluntad popular, que nuestra querida tierra lidera la pobreza infantil en España con una tasa del 40,7%, lo que se traduce en más de 122.000 niños y niñas viviendo en hogares pobres; y nosotros vamos y, en vez de convocar urgentemente a las organizaciones sociales, culturales, educativas, económicas y políticas a una reunión urgente en San Esteban, anunciamos la máxima distinción del Gobierno Regional, la medalla de oro, para el pueblo gitano.

López Miras concede la medalla de oro de la Región al Pueblo Gitano

El ‘psicópata narcisista’ de Donald Trump pone el mundo patas arriba con acciones que ponen nuestra economía en grave riesgo, y nosotros aquí nos arrodillamos y humillamos ante el partido que no solo se siente orgulloso de Trump, sino que comparte sus políticas económicas basadas en la práctica desaparición del estado como garante del estado del bienestar, y cada vez que nos dicen «ahora quiero que hagáis el pino», lo hacemos sin pestañear; y cuando dicen «ahora que digáis que la Agenda 2030 es una mierda», van los portavoces del Ejecutivo y lo recitan en verso y prosa si es preciso. Y ni tan siquiera calculamos lo que significaría ponernos en contra de los fondos europeos para luchar contra la emergencia climática.

Hasta hay días que parece que nos sentimos orgullosos de ser los líderes (19,2%) en más de cinco puntos que la media nacional (13,7) y más del doble de la media europea (9,5) en abandono escolar temprano, y en lugar de revolvernos las entrañas y hacer tambalear nuestro modelo educativo, nosotros sacamos pecho de ser la región con más casas de apuestas de Europa.

La Región se prepara para sus segundos Presupuestos al gusto de Abascal

Hasta Portmán, que lleva más de 30 años sangrando nuestra costa y hemos decidido darle puntos a la herida en lugar de reconstruirlo, en lugar de preguntarnos qué hemos hecho nosotros por curar y sanar este ‘cáncer medioambiental’ que tenemos en la costa unionense, le echamos la culpa al cirujano que va a coser al enfermo. El Gobierno regional lleva aquí tres décadas, varias de ellas con gobiernos nacionales de su mismo color (Aznar y Rajoy, que suman casi 15 años de gobierno en España), y ahora resulta que la culpa es de una ministra con apellido danés. Definitivamente esta región no solo es un ‘desmadre’, sino que tiene la memoria como la falda de Sabina, demasiado corta.

Pleno urgente en Portmán contra el sellado de la bahía

Eso sí, ahora, en estos días de procesiones y fiestas, al igual que hacían en Roma hace ya dos mil años, todo se desmadra, y es que no hay nada más efectivo para la sociedad que esconder nuestras penas tras la fe y la bandera, tras la pasión y el Bando, tras, incluso, el machismo y el alcohol que representa como nadie nuestro Entierro de la Sardina.

Cuando pasen estas dos próximas semanas llenas de caramelos y salchichas, de zaragüelles y refajos, de túnicas y cruces, de sardineros y Salzillos, volveremos a nuestra cruda realidad y la volveremos a recubrir de celofán, como venimos haciendo lustros, echando la culpa de nuestras miserias a Madrid, incluso le diremos a los representantes de Trump en nuestra tierra que «el pulpo ha sido toda la vida un animal de compañía».

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