Opinión | Luces de la ciudad

El once ideal

Las amenazas a la libertad, la democracia y los derechos humanos continúan siendo una constante

Donald Trump, presidente de Estados Unidos.

Donald Trump, presidente de Estados Unidos. / Erin Schaff / Europa Press

Hace tiempo, mucho, leí o escuché decir que el pasado 2024 sería un año de urnas y armas, lo que supondría un importante desafío para el Estado de derecho y la estabilidad global. Pues sí, así fue, pero pasan los meses y aquí seguimos: igual, inmersos en un mundo convulso donde las amenazas a la libertad, la democracia y los derechos humanos continúan siendo una constante.

Es innegable que la mano del hombre, sobre todo la de algunos, es clave para la consecución o no de esa paz y equilibrio que necesita la comunidad internacional, pero la cosa no pinta bien. Algunos de los líderes mundiales se han empeñado en parecerse, cada vez más, a esos supervillanos de los cómics de Marvel, en lugar de hacerlo a sus antagonistas: los superhéroes; por más que insistan en autoproclamarse como los salvadores de la humanidad.

Llegados a este punto y emulando esa práctica futbolística de elaborar un once ideal con los jugadores más destacados al finalizar un campeonato, sacaré el seleccionador que todos llevamos dentro y me permitiré el lujo de elaborar mi propio once «ideal», formado por algunos de los mandatarios más relevantes de la temporada. 

Portero: Nicolás Maduro (VEN). Pocos reflejos, mal juego con los pies y pésima colocación. Aun así, le vengan por donde le vengan las hostias, las bloca, rechaza o desvía con un cuajo pasmoso.

Defensas: centrales: ayatolá Alí Jamenei (IRN) y el emir talibán Haibatulá Ajundzadá (AFG). Fuertes, duros, rocosos. Centrales como los de antes «a Dios rogando y con el mazo dando». Laterales para apoyar el ataque por los flancos, Viktor Orbán (HUN) y Bashar al-Ásad (SIR), este último lesionado, esperemos que de larga duración. 

Centrocampistas: doble pivote defensivo: Xi Jinping (CHN) y Kim Jong-un (PRK). Contención, recuperación y destrucción del juego ofensivo del rival. Media punta o enganche: Donald Trump (EE UU). A pesar de su falta de talento, visión de juego y técnica para el regate, es quien agita la coctelera y marca el ritmo del partido. Y si no, deja al equipo con diez y se lleva el balón que, además, es suyo.

Delanteros: por la derecha Javier Milei (ARG), veloz, explosivo, eléctrico. Por la izquierda, Vladímir Putin (RUS), más técnico, tenaz y potente. Delantero centro: Benjamín Netanyahu (ISR). Fortaleza en el juego aéreo y definición al primer toque. Un ‘killer’ de área que se adueña de su zona y machaca al rival.   

En fin, aunque de dudoso compromiso con el ‘fair play’, no me negarán que es un equipo galáctico capaz de ganar a cualquiera. Sin embargo, a veces ocurre el milagro, pocas la verdad, y el equipo modesto -con garra, esfuerzo y estrategia- consigue vencer al poderoso. Es la magia del futbol.

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