Nadie conocía a Aldama, o sí

Nadie en el PSOE conocía a Víctor de Aldama y, sin embargo, no dejan de aparecer en los medios fotos de conspicuos socialistas en risueña compañía del conseguidor de la trama corrupta que salpica, por ahora, a un Ministerio inversor.

Y también mensajes de WhatsApp suficientemente comprometedores, como los que acaban de trascender entre el personaje que está tirando de la manta hasta dejar al aire algunos pinreles y la exministra Maroto, ahora recolocada en el Ayuntamiento de Madrid como portavoz de su partido en un territorio donde hace tiempo que no rascan bola.

Sorprende que el teléfono de un ministro o ministra esté en manos de cualquiera, salvo que el cualquiera en cuestión se mueva por los despachos oficiales con salvoconducto. ¿O alguien se va a creer a estas alturas y con la que está cayendo que Aldama quería venderle una moto a Maroto o ponerle un pisito de soltero a Ábalos?

Nadie conocía a Aldama, pero el muchacho se esmera en demostrar ante los jueces que tenía fiables contactos en las cercanías de Moncloa, y en algunas carteras del Gobierno. Nada se conoce de su pasado anterior, pero debió de tener conocimientos de cerrajería por su habilidad para abrirse puertas, al parecer sin la necesidad de forzarlas.

Por lo que llevamos de partido en terreno embarrado, vamos sabiendo que la pelota sigue en el tejado, pero cada vez más cerca de los canalones, después de haber dejado unas cuantas tejas rotas. ¿Llegará el daño a las cañerías? n

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