Cuando el líder de una organización que engloba al 99% de la población del planeta dice que la Humanidad ha abierto las puertas del infierno, todas las personas sensatas que leen o escuchan eso deberían sentirse preocupadas, cuando no directamente aterrorizadas. Es el caso de Antonio Guterres, el portugués que se desempeña en el cargo de Secretario General de la ONU. Es la primera vez que utiliza se expresa en términos escatológicos.
Lo que vemos alrededor, por el contrario, es un Gobierno occidental que aparentemente se tomaba en serio la catástrofe climática, contraprogramando al Secretario General en la Asamblea Anual de Naciones Unidas y anunciando una relajación sin precedentes de las políticas de emisiones cero en su país. Ese es el caso de Rishi Sunak, el primer ministro del Reino Unido, que está claramente más preocupado por salvar la economía y el bolsillo de sus ciudadanos de cara al período electoral que se aproxima que de rescatar al planeta del camino suicida que emprendió hace casi tres siglos con la revolución industrial y continúa ahora con la emisión de cuarenta gigatoneladas de CO2 a la atmósfera cada año. Es cierto que la gente no quiere oír hablar de catástrofes climáticas cuando el aceite cuesta un cojón de mico, pero si los gobernantes que elegimos no son capaces de elevar sus miras, más vale que se vayan a su casa y nos dejen hundirnos alegremente mientras la orquesta del Titanic toca sus melodías favoritas.
Parece que solo los paleontólogos, especialistas en la historia fósil de nuestro planeta y de la explosión de vida que surgió en él hace quinientos millones de años, se sienten concernidos seriamente por el cambio climático. Su preocupación se basa precisamente en el rastro de las cinco extinciones masivas de seres vivos que han dejado su marca indeleble en nuestro pasado fósil. Solo la quinta y última, la que acabó con los dinosaurios, tuvo lugar en un plazo de tiempo más corto que a la que estamos asistiendo en el llamado Antropoceno.
Si esto fuera una película, no habría duda de cual sería el título: Apocalypse Now.