Las calores

968 34 34 00

Imagen generada con Midjourney, programa de Inteligencia Artificial

Imagen generada con Midjourney, programa de Inteligencia Artificial / Enrique Olcina

Enrique Olcina

Enrique Olcina

Desde siempre parecía estar riendo, pero su sonrisa permanente tenía ahora el acento de la soledad y sus ojos se habían congelado en un pánico que ninguno de la pandilla había sabido ver. Al llegar al borde del paseo que también era el borde de la ciudad se quitó las zapatillas y dejó que la arena se metiera entre los dedos. La ciudad, que trasnochaba en verano porque había dormido en invierno quedaba atrás, y obligaba a divertirse pero lo que marcaba su paso era morir en el mar como salvación. ¿Había alguna razón para esta tristeza inmensa? ¿Debería haberla? se preguntó, llorando. Hubiera jurado que no lo había dicho en voz alta, pero una figura en la sombra le contestó que esa pena no tenía una razón exacta para existir. Después del susto de muerte, rió por reír, como antes reía, y habló por primera vez sobre esa negrura que le atenazaba, la definió, la hizo concisa y cierta. Cuando se despidieron, libre al fin de su deseo de muerte, no vio cómo, aún en la oscuridad, el extraño recogía de la arena la guadaña que cuidadosamente había ocultado.  

 * 968 34 34 00 es el número de El Teléfono de la Esperanza.

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