Tiempo y vida

Arte rupestre en la Presa de la Risca

Una muestra fotográfica recoge algunas de las pinturas más representativas del arte rupestre de la comarca del Noroeste

1. Presa de la Risca; 2. Galería; 3. Panel fotográfico; 4. Escultura en acero.

1. Presa de la Risca; 2. Galería; 3. Panel fotográfico; 4. Escultura en acero.

Miguel Ángel Mateo Saura

Una muestra fotográfica recoge algunas de las pinturas más representativas del arte rupestre de la comarca del Noroeste.

La conservación y divulgación del arte rupestre deben ser dos de los pilares básicos de aquellas iniciativas que, junto con su estudio, procuren la adquisición de una toma de conciencia por parte de la sociedad acerca de la importancia que tiene dentro de nuestro Patrimonio Cultural, y de la necesidad de que nos involucremos todos en su preservación.

En esta línea de actuación, cuando la Confederación Hidrográfica del Segura aborda la construcción de una presa hidráulica sobre el curso del río Alhárabe, en el Campo de San Juan (Moratalla), se abre una ocasión inmejorable para la puesta en marcha de un proyecto cuanto menos original que une, en una llamativa simbiosis, modernidad y prehistoria, ingeniería y arte prehistórico.

Dada la riqueza en arte rupestre que tiene la comarca del Noroeste murciano, y en particular el municipio de Moratalla, César Avilés López, ingeniero y codirector de obra de la Presa de la Risca, plantea la posibilidad de dedicar un espacio de la misma a la promoción de ese patrimonio. La idea proponía la instalación de una exposición fotográfica permanente que reflejara la importancia y la variedad de representaciones que ofrecen los distintos estilos de arte rupestre en la zona. Para este proyecto contó con la colaboración en labores de coordinación de Concepción Navarro Meseguer, y la nuestra en las de asesoramiento y documentación. Durante 2001 se fue desarrollando el programa de actuación diseñado, que culmina en 2002 con la inauguración de la presa.

El espacio destinado a la exposición fue una de las galerías de auscultación que hay en el interior de la propia presa. Con una longitud de unos de 25 metros y con el techo abovedado, el ambiente de penumbra existente, que evoca el propio de una cueva, hacía de ella un lugar idóneo para contener la muestra.

La exposición está formada por una treintena de paneles fotográficos retroiluminados, de un tamaño uniforme de 60 x 60 cm, enmarcados en una estructura de metal envejecido. Todos ellos se sitúan a 1,50 m de altura respecto del suelo de la galería. Con el fin de contextualizar las distintas fotografías y facilitar la comprensión de aquello que el visitante va a ver en ellas, los paneles fotográficos están acompañados de otros materiales informativos. Elaborados en grandes murales de metacrilato, hay varios cuadros de texto que explican las características básicas de los diferentes estilos de arte prehistórico que hay representados en la comarca. Asimismo, en la exposición también ha encontrado un hueco otro tipo de arte rupestre cuya característica común es su edad no prehistórica, pero que, con una cronología medieval, moderna o, incluso, más reciente, constituye un documento etnográfico de primer orden que aporta datos muy valiosos sobre los distintos periodos en los que se realiza. Un mural de gran tamaño informa de las principales propuestas cronológicas hechas a lo largo de la historia de la investigación de cada uno de los estilos de arte rupestre, mientras que sendos mapas reseñan su distribución en la península ibérica. Al fondo de la galería, una escultura en forja de grandes dimensiones, fabricada en acero corten, reproduce parte de la silueta de las dos mujeres de estilo levantino pintadas en el cercano Abrigo de la Risca I, verdaderos iconos del arte levantino murciano.

Los paneles fotográficos, y el resto de materiales expositivos, están dispuestos de acuerdo con el criterio cronológico que organiza al propio arte rupestre. El visitante inicia el itinerario conociendo varias representaciones destacadas del arte levantino que, asociado a los últimos grupos de cazadores recolectores de la Prehistoria, es el más antiguo de los estilos documentados en la zona, hace entre diez y siete mil años. Tras este, los siguientes cuadros murales muestran motivos del arte esquemático que ya desarrollan las primeras comunidades de agricultores y ganaderos hace unos siete mil años. El recorrido finaliza con la observación de una muestra seleccionada de figuras que pertenecen a ese otro arte de edad ya histórica, entre ellas las de distintos tipos de cruces, unas medievales, otras más modernas, o las de un barco del siglo XVI y un escudo heráldico de la misma época. 

La colección de fotografías de la Presa de la Risca facilita un primer contacto con el arte rupestre a aquellas personas que, interesadas por el tema, se inician en el conocimiento del mismo, valiéndose para ello de aquellas pinturas más representativas en la comarca del Noroeste, en especial de Moratalla. La muestra proporciona, sin duda, las nociones básicas que le permitirán apreciar su magnitud como activo cultural. Y ahí radica, en nuestra opinión, el éxito de la iniciativa. Otro valor añadido, también interesante desde otro punto de vista, es la posibilidad que brinda de penetrar en el corazón mismo de una presa hidráulica, de conocer el funcionamiento de una obra de ingeniería bastante más compleja que la imagen que nos transmite vista desde fuera.

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