Apuntes del natural

Agua a mantas en Cartagena

Series y películas.

Series y películas. / Enrique Nieto

Enrique Nieto

Enrique Nieto

Prefiere ir sola. Por la calle va una pareja de unos cuarenta años, ambos bien vestidos y cuidados de la parte física. Ella le dice a él bastante seria: ‘¿Has llamado al asesor?’ y añade sin pausa: ‘es que no se le vaya a ocurrir hacer la declaración de la Renta conjunta como el año pasado. Yo la quiero separada y bien separada’.

¿Han votado ya? A la hora que ustedes lean esto yo sí lo habré hecho. Siempre voy temprano. Cuando ya he cumplido con mi obligación ciudadana, me queda una sensación de relax, un estado de felicidad que sienta de maravilla. Se ve que, como estuve un montón de años sin poder votar, en cuanto lo probé me aficioné a ello. Pasa igual con otras cosas.

Palabras bellas. En una entrevista a un escritor, se cita al poeta Eugenio de Andrade con estos versos: ‘un amigo es a veces el desierto/ otras el agua’. Me pareció una idea preciosa.

Al acecho. Una señora a la que no conozco me ve en una terraza tomando un café y esperando a un amigo. Se para, me mira y dice en voz bastante alta: ‘¿Qué? Viendo a ver que se pilla para escribirlo el domingo en La Opinión, ¿no?’ Se ríe y se va.

Crítico. En cuanto a la nueva película de Pedro Almodóvar hay opiniones para todos los gustos. A Carlos Boyero lo ha dejado que ni fu, ni fa, pero hay otros críticos a los que sí les ha gustado, e incluso se habla de que se podría convertir en una película larga en el futuro. El que sea un corto -dura 28 minutos - y se estrene en cines no sé yo si significa que hay que pagar la entrada al mismo precio que si vas a ver una película de tres horas. Boyero sugería en su crítica que se cobrase la parte proporcional al tiempo de la película. La verdad es que este hombre siempre le tira con la de cobalto al cine de Almodóvar, aunque salva algunas películas.

Tierra inundada. Con esta Dana, en Cartagena ha caído agua a mantas. Más de cien litros. Y ocurre algo curioso que recordarán los viejos del lugar, como yo. Se sigue inundando la zona que se ha inundado siempre, la del Armaljal. Ahí, cuando yo era pequeño, he visto disparar a los patos desde una barca. Siempre se inundaba cuando llovía, y no olvidemos que históricamente aquello estaba cubierto de agua. Ahora se ve todo construido, pero la tendencia es a inundarse, y más cuando caen 100 litros de agua en unas pocas horas. No olvidemos que la sede del Obispado de Cartagena se trasladó a Murcia por el peligro de enfermedades y otras calamidades que provocaban las aguas estancadas de El Armaljal, y esto no le gustaba al obispo. Los creyentes se quedaron, allí, con la malaria.

Cambios. Iniesta deja Japón porque su entrenador no cuenta ya con él, pero quiere seguir jugando al fútbol. Por cierto, tiene dos hijos japoneses. Cuando llegó, tenía tres, pero ahora tiene cinco. Y, claro, con familia tan numerosa tendrá que seguir ganando dinero, el hombre. (Emoticono de la risa, porque, por lo visto, está forrado. Todos los terrenos que se venden cerca de su pueblo los suele comprar.)

Idea fija. Una mujer mayor en un puesto de pescado en el mercado de Verónicas: ‘Ponme un bonito de esos para hacer escabeche’. La pescatera le pregunta: ‘¿Cómo te lo preparo?’ y la mujer responde: ‘Para hacer escabeche’. La otra insiste: ‘¿Lo quieres a rodajas, o los lomos sin piel, cortado a cubitos?’ La mujer responde: ‘Lo quiero para hacer escabeche. Como toda la vida. A rodajas, joer’.

Proyecto cumplido. Un amigo ha terminado este mes el Camino de Santiago, que comenzó hace cinco años. Considera que ha sido una gran experiencia y habla maravillas de lo que ha visto y sentido. Por cierto, este año cumple los 80. Lo digo por si alguien piensa que es muy mayor para llevar a cabo algo como esto, que suele generar tanta ilusión.

Que no lo vea. Un hombre joven a otro, en la calle: ‘Cuando vi lo que estaba ocurriendo con Vinicius me llevé al chiquillo fuera del salón’.  

Series y películas

Por fin he terminado de ver Babylon Berlin. Creo que es buenísima. Tenía miedo de que en la cuarta temporada se estropeara el magnífico nivel que llevaba porque alguien me había dicho que decaía un poco y suelo coincidir con los criterios sobre series de esa persona, pero no lo he percibido así, y, quitando el final que es un poco raro, los cuarenta capítulos tienen una calidad que no es lo habitual en absoluto en lo que se ve en las plataformas. Y he visto una película simpática. Se llama Un héroe anónimo y es francesa. El director es Alain Guiraudie. Tiene un par de escenas muy guarras, pero el guion está muy bien escrito y destaca valores interesantes. 

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