Murcia D. F.

El ejército de Pancho Villa se muda a la Glorieta

El Gobierno local de Murcia y los técnicos municipales han realizado una chapucera gestión para culminar el contrato de las sillas más propia de una administración sin experiencia, tercermundista y decimonónica que de la séptima ciudad de España

Pancho Villa, uno de los principales jefes de la Revolución Mexicana, y sus hombres

Pancho Villa, uno de los principales jefes de la Revolución Mexicana, y sus hombres / L.O.

Lola García

Lola García

El escándalo de las sillas ha dado un nuevo giro de guion y esta semana será decisiva para ver qué pasa finalmente con este servicio que ha sido un verdadero quebradero de cabeza para el Gobierno local y para el alcalde de Murcia, José Antonio Serrano. Los nazarenos están ya sacando sus túnicas de los armarios (algunos ya lo han hecho con los traslados y actos que ya se han realizado) y las cofradías andan inmersas en concretar los recorridos que, previsiblemente, no vayan a sufrir cambio alguno.  

La gran incógnita a estas alturas de la película, cuando faltan menos de quince días para Viernes de Dolores es si habrá o no sillas en los recorridos de los cortejos pasionales y en los que se harán en Fiestas de Primavera. La pelota está en el tejado de los festeros que tienen los nervios a flor de piel por el marrón que les acaba de caer. Nada más y nada menos que contratar el servicio de colocación de tribunas y sillas para los desfiles con la venta online de por medio. Todo un desafío para unas agrupaciones que nunca se han encargado de hacer estas gestiones.

Parace increíble que un Ayuntamiento de Murcia que se jacta de ser la séptima ciudad de España no haya conseguido sacar adelante un contrato en el que han metido la cuchara distintos concejales (hasta cinco ediles han estado en el ajo) y varios jefes de servicio con galones y experiencia a sus espaldas. Pedro García Rex, edil de Festejos y Cultura; Mario Gómez, vicealcalde y concejal de Fomento; Juan Vicente Larrosa, concejal de Empleo y Mercados, como principales actores del despropósito, apoyados en papeles secundarios por Enrique Lorca, concejal de Gestión Económica y portavoz del PSOE municipal (que estuvo en la reunión del viernes pasado para convencer a los festeros de que asuman la contratación de las sillas) y Juan Fernando Hernández (una de sus jefas de servicio ha estado en las reuniones técnicas y finalmente es la que ha cogido el toro por los cuernos). Si faltaba algún cargo, también el jefe de Gabinete de Serrano, Javier Mármol, también ha mojado en esta sopa.

Y a todo esto una pléyade de técnicos de distintos departamentos para poner encima de la mesa tres alternativas; que la gestión la hagan los festeros, que se admita el recurso de alzada de OCO Negro o que se le dé a una empresa de Alicante a dedo. Al parecer, el Gobierno se inclinaba, a esas alturas de la película por aceptar el recurso y zanjar el asunto. No pudo ser, pese a que hubo alguna amenaza que otra, y los técnicos se salieron con la suya (era su opción) de proponer que lo hicieran los grupos festeros, como ha hecho Cartagena (la direferencia es que ese consistorio lo resolvió en enero).

Lo que ha quedado claro en esta historia es que parece que el ejército de Pancho Villa se ha mudado a la Glorieta ante tan desastrosa gestión y tan poca coordinación desde el primer momento. La incompetencia de unos y de otros (Gobierno local y ténicos municipales) ha sido más propia de una administración sin experiencia y decimonónica que de una administración que se jacta de gestionar la séptima ciudad de España en pleno siglo XXI. 

Por no hablar de las luchas internas de los de CS, que han ido por separado a la hora de expedientar a la empresa y de resolver el asunto. El guion aún puede dar un nuevo giro esta semana. Por nadie pase.

Cabos sueltos

Óscar Urralburu pasa a la reserva. La lista de Más Región-Verdes Equo de cara a las elecciones autonómicas ha causado cierta sorpresa al no ir encabezada por Óscar Urralburu, líder en la Región de Más País y portavoz nacional de la formación de Iñigo Errejón. La cabeza de cartel para esos comicios por esa coalición es la diputada regional Helena Vidal, de Verdes Equo, y Urralburu irá en un simbólico puesto siete, lo que indica que el líder regional pasa a la reserva en espera de listas nacionales. Incluso, de poder encabezar una coalición más extensa con Sumar, el proyecto de Yolanda Díaz, que ya ha concluido su proceso de escucha. O eso dicen algunos militantes de la izquierda que, al mismo tiempo, no creen que finalmente el líder de Más País pueda encabezar esa coalición. ¿Demasiados enemigos?

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