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Cartagena viaja en submarino

La alcaldesa, Noelia Arroyo, ha inaugurado la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, ha inaugurado este viernes la muestra, acompañada por el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida

La alcaldesa, Noelia Arroyo, ha inaugurado la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, ha inaugurado este viernes la muestra, acompañada por el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida / Felipe García Pagán

Andrés Torres

Andrés Torres

El submarino Peral emergió ayer en medio del Paseo del Prado de Madrid como una figura imponente, que llamaba la atención y no pasaba desapercibida a las miles de miradas que atraía. En realidad, se trataba de una réplica construida para trasladar hasta la capital de España la celebración del día mundial del submarino, que se conmemoraba ayer, 17 de marzo. La iniciativa sirve de excelente promoción de Cartagena como la ciudad del submarino, una consigna o eslogan al que apenas le hemos sacado partido, pese a que, probablemente, sea nuestra principal singularidad y nuestro reclamo turístico con más potencial.

 Nuestra apuesta por recurrir a los submarinos como un arma para atraer visitantes ha dejado bastante que desear en los últimos años. Llevamos demasiado tiempo queriendo convertir el submarino Tonina en un museo al aire libre visitable por dentro junto al viejo CIM. El día que se dio de baja este sumergible quedaban tres años para inaugurar el Museo del Teatro Romano, otros tantos para la apertura del Arqua en el muelle Alfonso XII, cuatro para completar la peatonalización en la Puerta de Murcia y otro más para culminar la ampliación de la refinería de Repsol en el valle de Escombreras. 

Aquel 30 de septiembre de 2005 en que la Armada española retiraba el S-62, nuestra Cartagena era muy distinta. La ciudad se transformaba y desarrollaba a marchas forzadas y emergía cada vez con más fuerza de las cenizas de la crisis industrial que atravesó a finales de los 90. No supimos o no quisimos aprovechar ese tirón para complementar el potente crecimiento y que ese resurgir de Cartagena fuera acompañado de la emersión de los submarinos como una fuente más del auge turístico que experimentábamos y que, a día de hoy, sigue in crescendo. Incluso se nos adelantaron. En Torrevieja fueron más avispados que nosotros y, pese a ser una localidad con tres veces menos población y menos recursos, lograron la cesión del submarino Delfín, el S-61, y lo convirtieron de inmediato en un museo flotante, que se puede visitar por dentro, y que es desde hace tiempo, uno de sus reclamos turísticos más atractivos, que le deja cada año unos cien mil visitantes.

Veamos el vaso medio lleno y llenémoslo hasta arriba, porque lo que no podrá arrebatarnos nunca la ciudad alicantina es que el inventor del sumergible, nuestro Isaac Peral, es cartagenero. Tampoco que desde el muelle, podemos ver emerger los submarinos rumbo a su base en el Arsenal Militar, ni la posibilidad de promocionarnos como la auténtica ciudad del submarino.

Que esta vez sea la buena y no dejemos más tiempo atracado en el olvido y el abandono este proyecto de reflotar el Tonina, para que siga cumpliendo su misión para engrandecer a la Armada, a Cartagena, a toda la Región y a España.

 Como rezaba una campaña reciente de promoción, somos una ciudad con múltiples tesoros y, tal vez, el potencial turístico de nuestros submarinos sea el más valioso. Es el momento de creérnoslo y llevarlo adelante, con pasos como los que ya se han dado, crear una sala exclusiva y majestuosa en el Museo Naval para el primer sumergible, el original; como los que se están dando, habilitar un museo dedicado a Isaac Peral en la que fue su casa en el casco histórico; o como los que quedan por dar, el colofón de crear un mini parque temático con estos buques como grandes protagonistas, con espacios para toda la familia, para todas las edades. Si hasta deberíamos plantearnos que el día mundial del submarino fuera festivo en Cartagena, con la organización de un programa de actividades para la ocasión. Peral y su submarino deberían tener el mismo o más peso en nuestros colegios que la Semana Santa o Aníbal y Escipión. Debería ser una seña de identidad de los cartageneros mucho más notable de lo que lo es actualmente.

La exposición de la réplica del submarino Peral emergiendo ayer frente a la fuente de Apolo, junto al Museo Naval de Madrid, puede ser el inicio de una nueva singladura que lleve a Cartagena a surcar por todo el mundo en submarino. ¡A toda máquina!

 NUEVO ESPALDARAZO DEL PP A ARROYO. La exposición del submarino en Madrid también sirvió como un espaldarazo a la alcaldesa y candidata a la reelección del PP, Noelia Arroyo, por parte de una las figuras del partido más relevantes, el acalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, quien acompañó a nuestra regidora en la presentación de esta iniciativa. Además, ese no será el único empujón de los populares a Arroyo este fin de semana. Hoy mismo, hace de anfitriona para recibir a su líder nacional, Alberto Núñez Feijóo, y al presidente regional, Fernando López Miras, en el mitin de precampaña que ofrecen a mediodía en el patio del CIM, la actual sede de la Facultad de Ciencias de la Empresa de la UPCT. El apoyo de la cúpula nacional del PP a la actual alcaldesa es evidente y contundente en el momento clave, la recta final hacia la batalla en las urnas.

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