TRIBUNA LIBRE

Nuestro espacio: enfermería y fisioterapia

Una enfermera prepara medicación en un hospital.

Una enfermera prepara medicación en un hospital. / Ferran Nadeu

Mercedes García

Cómo ha cambiado mi profesión en los últimos años? ¿La situación laboral y profesional de nuestro colectivo es muy diferente a la existente hace veinte, treinta o cuarenta años? Es indudable que la realidad que vivimos en 2023 no es la misma que hace unos años, no tantos, en nuestro país.

Podemos constatar cambios y avances que han permitido mejoras en diferentes aspectos y ámbitos que marcan nuestro recorrido profesional y personal, pero también barreras y obstáculos que dificultan e impiden el desarrollo que anhelamos y merecemos.

Ser una profesión eminentemente femenina es el cimiento, firmemente arraigado desde hace muchos años, sobre el que se levantan y mantienen muchas de estas barreras de manera injusta, inaceptable y artificial.

En un nuevo Día Internacional de la Mujer, desde SATSE volvemos a rebelarnos ante la discriminatoria y desigual realidad que siguen sufriendo nuestras compañeras por el mero hecho de ser mujeres desde el firme convencimiento de que merecen ser reconocidas por su excelente cualificación, experiencia y ejercicio profesional.

Brecha de género, techos de cristal, estereotipos sexistas... son realidades que acompañan y perjudican a las enfermeras a lo largo de toda su trayectoria profesional y personal y que, lamentablemente, son promovidas, en muchas ocasiones, por personas, colectivos y organizaciones con pensamientos e ideologías profundamente arcaicas y retrógradas.

Una reciente encuesta realizada por nuestra organización en todo el Estado refleja que nuestras compañeras y compañeros piensan de manera mayoritaria que no tenemos el reconocimiento y visibilidad social que nos merecemos. De igual manera, consideran que gran parte de la sociedad nos ve aún como una profesión dependiente y únicamente vocacional.

Queda, por tanto, mucho trabajo por hacer para que nos vean y reconozcan por lo que somos y hacemos. Una lucha que requiere de toda nuestra implicación y también la de las Administraciones y poderes públicos a través de medidas, estrategias y normativas valientes y comprometidas con nuestros derechos y necesidades.

Las enfermeras y las fisioterapeutas, ayer, hoy y en un futuro, son las profesionales sanitarias líderes en los cuidados. Son profesionales autónomas, en base a su cualificación y campo de conocimientos, y absolutamente imprescindibles para garantizar una atención sanitaria óptima y segura a los pacientes y al conjunto de la ciudadanía de nuestro país y del resto del mundo.

Son eso y mucho más. Son investigadoras, gestoras, docentes… y, sobre todo, pueden y deben aspirar a mucho más. Pueden y deben estar en los ámbitos de responsabilidad y decisión porque su visión integral y capacidad de organización hacen posible, no solo un mejor sistema sanitario, sino un mejor Estado del Bienestar.

Para ello, siempre, y hoy con más fuerza, Día Internacional de la Mujer, debemos fortalecer nuestro lugar natural de cuidados, nuestro espacio profesional propio.

Por todas las compañeras que desarrollan su actividad profesional en 2023 y por las que lo harán en el futuro. Las enfermeras y fisioterapeutas, líderes y autónomas, tienen la llave para transformar su presente y, sobre todo, su futuro.

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