Tribuna libre

La discapacidad en la escuela

Mª Ángeles García Peñalver

El martes día 14 leí la noticia de que la Consejería de Educación, Formación Profesional y Empleo incrementa este año la subvención a Plena Inclusión Región de Murcia hasta alcanzar los 700.000 euros para la realización de actividades complementarias dirigidas al alumnado con discapacidad. A priori parece una medida bondadosa y conveniente, pero me suscita varias cuestiones:

Primera. Se vuelve a dejar en lo privado la inclusión. El señor consejero se equivoca al pensar que mediante esta subvención se cubre el servicio a todos porque este sólo llega al alumnado integrado en esas asociaciones. Son muchas las familias que no están en ninguna asociación, por lo que no deja de ser un recurso para unos pocos, dejando a otros muchos fuera.

Segunda. Dice el consejero que la nueva subvención está destinada a programas, terapias y metodologías específicas para el alumnado con necesidades educativas especiales distintas a las que ejerce la Consejería como competencia propia, pero que no se desarrollan en los centros educativos por su carácter especializado, por la necesidad de recursos no disponibles en los mismos.

Pero, señor consejero, ¿por qué la Consejería de Educación destina fondos a recursos fuera de la escuela cuando tiene tantas necesidades sin cubrir dentro de ella? Habrá que recordar al nuevo responsable regional de Educación que su consejería dota solo durante una parte del horario de los centros educativos del recurso de auxiliar educativo, un recurso básico para la inclusión de los alumnos con necesidades educativas especiales, limitando e impidiendo una atención completa y adecuada de sus necesidades básicas. Y que, al contrario que las subvenciones, los contratos cada año son más pequeños. Esto no es consecuencia de necesidades puntuales o coyunturales sin relevancia. Afecta a más de 250 auxiliares educativos, que suponen los recursos de este personal esencial en más de 250 centros de la región para atender al alumnado con necesidades educativas especiales allí escolarizado. Desde la Federación de Enseñanza de CCOO no cejamos en denunciarlo.

Tercera. ¿No es responsabilidad de la Consejería de Política Social, Familias e Igualdad la asignación de fondos a estos colectivos? Es muy loable, señor consejero de Educación, su preocupación por el alumnado con discapacidad, pero permítame que dude de la efectividad de medidas tan limitadas y puntuales, pues ¿no sería más adecuado dotar de los recursos personales necesarios a los centros educativos para posibilitar una atención de calidad e inclusiva, como reclama toda la comunidad educativa, padres y madres, profesionales y organizaciones sociales y sindicales? ¿Cómo pueden estos colectivos manifestarse, concentrarse, reunir firmar, elevar quejas al Defensor del Pueblo, crear plataformas… y seguir sin ver atendidas sus demandas? ¡Qué tienen que hacer para que sean atendidas sus demandas! Lo que estamos deseando leer es que la Consejería de Educación está impulsando la Mesa de Trabajo para negociar unas funciones nuevas que profesionalicen y pongan en valor a un colectivo, los auxiliares educativos, que sí son su responsabilidad pero que junto a la Dirección General de Función Pública lleva aplazando durante los últimos dos años, burlándose de acuerdos y compromisos y llevando a un grave deterioro la atención a las personas con discapacidad, tanto en Educación como en el IMAS o en el Menor. Y Comisiones obreras Región de la Murcia seguirá luchando para su logro.

No vamos a ser los únicos. La Plataforma Ningún Niñ@ sin ATE que aglutina a todos los sectores, padres y madres, AMPAS, profesionales, asociaciones y sindicatos, tiene organizadas concentraciones para llamar la atención sobre este problema. Se llevarán a cabo en tres municipios: en Alcantarilla el 7 de marzo, en La Unión el 12 de marzo y en la Consejería de Educación el 16 de marzo, donde se hará entrega al Consejero de Educación, Formación Profesional y Empleo de las 2500 firmas recogidas apoyando un cambio en la política educativa regional para que la inclusión escolar de los menores con discapacidad sea posible.

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