Linces y corruptelas

Esta semana la cosa va de cocaína, prostitución, corrupción y mal gusto. ¡Qué sórdidos son estos canarios socialistas, amiguetes y tricornios SL! Una cosa tengo clara, en esto de ser corrupto el PSOE se lleva la palma a la ordinariez. Los del PP son más pijos en esto de las comisiones por adjudicar proyectos: trajes o casoplones a cambio de obras, lo normal...

En cualquier caso, no me negarán que el Tito Berni puede ser el protagonista de una película de Berlanga, aunque creo que hasta para el maestro esta trama sería de mal gusto. Qué poca clase tienen para gastarse el dinero de los ciudadanos. Es todo tan obsceno, y lo peor, en este país lo hemos normalizado. La clase política hace mucho tiempo que nos perdió el respeto. La Justicia es lenta, y pasan décadas hasta que son procesados y juzgados. Y cuando toca llega una huelga de letrados de Justicia. Todo mal. O bien, según qué abogado seas.

Y cuando ya tenía todo preparado para escribirles esta columna sobre el libro de Miguel Ángel Hernández en Murcia y decirles que vayan a su librería más próxima y no dejen de leer Anoxia; cuando ya lo tenía todo listo, llega mi guionista favorito y dice: creo que Ciudadanos merece un final apoteósico en la Región de Murcia. Fichar a traidores y tránsfugas no ha sido suficiente. Vamos con todo.

El alcalde del PSOE cesa al vicealcalde Morales, de Ciudadanos, por gastar presuntamente más de 70.000 euros en un evento que no se gestionó. Hasta aquí es un caso más de presunta corrupción y en el ranking de las presuntas corruptelas de la semana poca cosa, en comparación con el Tito y cía. Pero el ya exvicealcalde decidió atrincherarse en su despacho, según los medios ha borrado la información de cinco ordenadores y tuvo que intervenir el 112 por una crisis de ansiedad. A esto si que Sorogoyen le saca otra peli que arrasa en los Goya. Qué disparate.

Estarán conmigo que lo de Lorca es la puntilla que le faltaba a Ciudadanos, si es que quedaba faena por torear. ¡Qué desastre! Esto no lo salva nadie. Y como digo siempre: admiro a miembros del partido naranja que aún creen que no está todo perdido y siguen apostando por un proyecto al que en la Región de Murcia estamos a escasos meses de certificar la hora de la muerte. Doctor, ¿respiran?

Pero la tarde del viernes aún tenía más que regalarnos en lo que a presunta corrupción se refiere, desde aquí un caluroso abrazo a los periodistas de la Región y de la prensa nacional. ¿Se acuerdan de Alberto Casero? El amigo de Teo, ese diputado del PP extremeño que se equivocó en la votación decisiva de la Reforma Laboral de Yolanda Díaz. Pues el pasado viernes, por si no habíamos tenido suficiente ración de corrupción, renunciaba a su escaño en el Congreso de los Diputados ante la propuesta del Supremo de juzgarlo por posible malversación y prevaricación por al menos cinco contratos municipales cuando era alcalde de Trujillo.

Me pregunto si desde la torre del castillo de Trujillo se podrá divisar el mar. Bueno, quizás alguna grúa del Puerto de Cartagena sí puede ser que se vea… Porque en este pasado viernes negro no podemos olvidarnos de Yolanda Muñoz y Antonio Sevilla. Los dos expresidentes de la Autoridad Portuaria de Cartagena han declarado ante el juez como investigados por posibles irregularidades. Se declaran inocentes. ¿Quién da más?

Lo que nos salva la semana es 'el lince' del gabinete de López Miras, que ha pensado que sacar en los medios al presidente autonómico con animales es una buena idea. Primero fue un buitre, al que agarró del pescuezo, después un lince ibérico. ¿Qué será lo próximo?

Menos mal que los que hemos sido la resistencia con la tilde de ‘sólo’ hemos ganado la batalla. Sólo queda que hoy gane el Real Murcia, que va a llenar la Nueva Condomina. Y así nadie mañana se acordará de estos sórdidos canarios, ni Alberto Casero, ni del atrincheramiento de Lorca.

Poco nos pasa entre tanto lince y corruptelas.

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