Apuntes del Natural

De patetismo, cuernos y pelotas

Manifestación en Cartagena en el primer aniversario de la guerra en Ucrania

Manifestación en Cartagena en el primer aniversario de la guerra en Ucrania / IVÁN URQUIZAR

Enrique Nieto

Enrique Nieto

La libertad está aquí. Un hombre mayor a otros dos, en la puerta de una administración de lotería: «Entonces, para entrar ahí, ¿me pongo o no me pongo la mascarilla?» «Tú haz lo que quieras. ¡Ahora ya eres libre!», casi grita uno de los otros. 

Malditas guerras. Un año ya de la invasión de Ucrania. Algunos medios de comunicación se han volcado estos días en recordarnos lo que allí está pasando y es espantoso. Tantas personas muertas, tantos seres humanos que vivían tranquilamente como ustedes y yo, y, de pronto, se encuentran su casa destrozada por un misil, sus hijos jóvenes disparando en el frente y quizás abatidos por el enemigo. Hambre y calamidades, frío y muerte por todas partes. Es increíble que, a estas alturas de nuestra historia como seres humanos, las guerras todavía no hayan sido superadas y sigamos matándonos los unos a los otros.

Serie. Me ha gustado mucho una serie que he visto esta semana. Se llama The tower y es inglesa. Va de policías investigando un caso, como tantas otras, pero esta tiene varias virtudes que la diferencian de las demás. Primera: tiene solo 3 capítulos, así que no está alargada artificialmente con chorradas ajenas a la trama principal. Tiene un par de escenas de sexo, pero una cosa rápida y solo por necesidades del guion, y no como otras de este tipo en las que hay más polvos que muertos. Lo que pasa no son ocurrencias, sino que tiene una cierta lógica y hay algún giro de guion que le da interés. Buenos actores y magnífico ritmo. Se ve muy bien. Recomendable.

En movimiento continuo. Si Pedro Sánchez está llevando a cabo ahora esta actividad internacional tan tremenda, imagínense lo que va a ocurrir en el segundo semestre del año cuando le toque presidir la Unión Europea. Es que no va a parar. Esperemos que todos esos viajes sean necesarios para el bien de nuestro país. En cualquier caso, yo lo veo como un muy posible sustituto de Borrell como alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad. Por dos razones, la primera porque es un cargo que le va, y la segunda porque cada día veo a Josep Borrell más mayorcico para estar siempre de un lado para otro.

Para siempre. Si con los 20 años de condena que tenía el productor Harvey Weinstein por delitos sexuales ya era poco probable que saliera de la cárcel vivo, ahora que le han caído otros 16 por una violación ya es seguro que no volverá a ver más cielo que el del patio de la prisión. Por lo visto, era un ser abyecto en su trato con las mujeres.

Mal tiempo. En un bar, tomando café, dos hombres hablan: «El miércoles comimos con unos amigos en la terraza de mi casa. Se estaba de cine. Hubo que ponerse un sombrero por el solanero que teníamos. Esta mañana, he salido y hacía muchísimo frío, de helarse, vamos». «Pues dicen que la semana que viene va a ser peor, que podría hasta nevar», le responde el otro. «Así que abrígate que estás ya muy viejo», añade. Y se ríe.

Ingresando. Leo en la prensa especializada que la infanta Cristina le va a pagar una pensión vitalicia a Iñaki Urdangarin a cambio de que no hable de sus años de experiencia y relación con la familia Real. Según esas mismas fuentes, ella ya le está pasando 6.000 euros mensuales, la cama aparte. Lo que ocurre es que a él le han ofrecido dos millones para que escriba, o le escriban, un libro contando su vida. La verdad es que este tipo, haga lo que haga, va a sacar una buena pasta, encima de ponerle los cuernos a su mujer. 

Un triste espectáculo. Lo de Ramón Tamames me da pena, de verdad. Un hombre de su edad, con problemas de movilidad, con unos potentes aparatos en las orejas para poder oír (veremos qué ocurre si se le acoplan con el micrófono en el discurso) expuesto ahí, encabezando una moción de censura de Vox, él, que militó en el PCE tantos años. Me parece un escarnio, un espectáculo triste y patético para los que lo conocimos en sus años de política activa. Y todo por conseguir titulares, pues los de ultraderecha saben que no tienen la más mínima posibilidad de ganar la moción. Varios medios de la derecha mediática han dejado bien claro que les parece mal semejante pantomima utilizando a un hombre tan mayor cuyo criterio puede estar mediatizado por la edad.

Taquero. Tres niños de unos cinco años juegan a la pelota en un jardín de Murcia ciudad. Uno de ellos grita: «¡Pásamela ya, cojones!» (Insisto, no tenían más de 5 años).