Frente al intervencionismo, libertad económica

En 2022 la Región de Murcia fue la cuarta comunidad que más empresas atrajo en términos netos (entradas-salidas) de toda España. Además, el último trimestre del pasado año nos dejó datos muy positivos para el empleo, con un crecimiento de ocupados del 2,57% frente a un descenso del 0,40% en el conjunto de país. El desempleo regional cayó un 10,77%, frente a una subida nacional del 1,47%. Estos datos nos posicionan como la segunda comunidad con mayor creación de ocupados y mayor descenso del paro de toda España.

Así, podemos asegurar que el modelo de libertad económica del Partido Popular y del Gobierno que lidera Fernando López Miras da sus frutos. Medidas como la cuota cero durante 24 meses para todos los nuevos autónomos, la ley de dinamización de inversiones y eficiencia pública, los planes de apoyo a las empresas durante la pandemia y tras el estallido de la invasión rusa de Ucrania, hacen de la Región de Murcia una tierra de oportunidades para las empresas y de generación de empleo para los ciudadanos. Y, en el núcleo de la política económica, se encuentra la moderación fiscal, una herramienta imprescindible para impulsar la actividad productiva y aliviar la situación de las familias. Unos impuestos justos, que no desincentiven la iniciativa privada, son la mejor garantía, no solo de prosperidad para los hogares, los autónomos y las empresas, sino de generación de recursos para reforzar el Estado del bienestar. Los 1.400 millones de euros que los murcianos nos hemos ahorrado en impuestos en esta legislatura se han quedado en el bolsillo de los ciudadanos, que los han empleado en invertir y en consumir.

Ese dinero se ha inyectado en la economía productiva, generando más actividad, haciendo posible que la Región de Murcia lidere el crecimiento, superando los niveles previos a la pandemia. Y esa actividad genera más recursos para sufragar servicios públicos fundamentales como la sanidad o la educación, paliando parcialmente el déficit de financiación del Estado a la Región de Murcia. Mientras que las políticas de moderación fiscal han traído consigo un aumento de los recursos tributarios del 14% en 2022, hay que recordar que los murcianos estamos a la cola de la financiación por habitante y que somos los peor financiados de España, pese al infierno fiscal de Sánchez. Resulta evidente que la apuesta por la libertad económica del Partido Popular es la alternativa al intervencionismo populista del Gobierno PSOE-Podemos.

Para acabar de confrontar los dos modelos, hay que preguntarse por qué España será la última gran economía europea en recuperar el PIB de 2019 ya que, por mucho que insistan, no estamos creciendo, sino recuperándonos del batacazo. También podemos preguntarnos qué nos ha llevado a ser el país de la OCDE cuyos ciudadanos más se han empobrecido con esta crisis, o por qué somos el cuarto país europeo con más porcentaje de la población en riesgo de pobreza o exclusión social. Podemos centrar la respuesta en cuatro cuestiones. 

Primero, la voracidad fiscal de Sánchez, que ha destinado los recursos extra a sufragar gasto electoralista y a atender las agendas de sus socios preferentes, como ERC o Bildu, en lugar de ayudar a los colectivos más vulnerables. Segundo, el asalto o intento de colonización de instituciones independientes (INE, CIS, CNI, Poder Judicial, Banco de España…), unido a la inseguridad y desconfianza que generan decisiones como la conversión del delito de malversación en un derecho para los golpistas. Tercero, la campaña continua de desprestigio tanto hacia empresas concretas como hacia sectores económicos, en un intento desesperado por buscar falsos culpables, en lugar de soluciones reales. Cuarto, la peligrosa e infantil idea de pensar que el intervencionismo que nunca ha funcionado, ahora sí lo hará porque todos los demás no habían sabido aplicarlo adecuadamente.

En definitiva, la evidencia nos muestra la alternativa al populismo sanchista: el modelo de libertad impulsado por el Partido Popular. En mayo los ciudadanos volverán a apostar por él en la Región de Murcia y, con ello, estaremos dando un paso para la regeneración económica y democrática que comenzará el día en que Sánchez abandone, por fin, el Palacio de La Moncloa.

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