Salud y Rock and Roll

Fitur, ese lugar

Belen Unzurrunzaga

Belen Unzurrunzaga

Es oficial, ha comenzado la campaña electoral en la Región de Murcia. El Partido Popular saca la artillería a principios de semana anunciando cambios en el Gobierno regional, jugada maestra. Se limpia a las tránsfugas de la primera fila, les quita competencias, y se blinda con un gobierno 100x100 PP. Incorpora tres nuevas caras a la primera línea, conocidos del partido, gente de la casa. 

Se sienten tan cómodos que nadie entre sus filas ve una mala idea que el eslogan de la campaña del Partido Popular sea el mismo que el que aparece en la rueda de prensa del Gobierno: «Un nuevo impulso». Se sienten invencibles, las encuestas les favorecen. Pero seguro que no bajan la guardia y miran de reojo a Castilla y León, porque en unos meses se pueden ver cómo ellos, gobernando con un partido que lo único que hace es desestabilizar, intentando recortar libertades e imponer sus propuestas más propias de la época medieval que del siglo XXI. En la mejor tierra del mundo el recorte ha empezado por las siglas de la consejería de Política Social, Familias, Mujer y fuera LGTBI. Ya no se esconden, el PP no se siente cómodo, y para qué mantener el paripé. Lo metemos todo dentro de Igualdad y aquí no ha pasado nada. Le deseo toda la suerte a la nueva consejera, hacerlo mejor que su antecesora será fácil.  

A Madrid ha llegado el invierno de golpe, Fitur ha estado acompañado de viento gélido y mucho postureo precampaña. Desfile de autoridades por los pabellones, despliegue de stands con reclamos que llamen la atención, medios de comunicación sacando petróleo de las anécdotas de cada día con los diferentes representantes políticos. ¿De qué sirve Fitur? me pregunto. Si vendemos para los nuestros, si nos contamos a nosotros mismos lo buenos y bonitos que somos, no sé si lo estamos haciendo bien… En algunas de las presentaciones a las que he asistido éramos nosotros hablando para nosotros. Y vaya por delante que el Instituto de Turismo de la Región y su equipo de profesionales se dejan la piel currando a un año vista para que salga todo perfecto. Esto no me lo han contado, esto lo veo con mis propios ojos año tras año. Su dedicación es de admirar y alabar. 

Fitur, ese lugar donde unos y otros van a presentarle lo que ya saben a los de siempre. Donde se contraprograman las Administraciones de distintos colores políticos, porque hacer algo juntos, pa qué. Fitur, ese lugar donde hay que estar, ¿por qué? Porque sí. Donde sólo hay medios regionales, y de rebote o pagando sangre de unicornio virgen te sacan en algún medio nacional. Fitur, ese lugar donde nada vale para nada, pero allí estamos todos. Qué complicado lo hacemos todo, ¿no creen? cuando podría ser más simple. Cuando todos, a pesar de diferencias ideológicas, podrían trabajar por un bien común, hacer de la Región un atractivo cultural uniendo fuerzas, pero no. 

Qué lejos estamos de hacer políticas turísticas que sumen; cada uno habla de su libro. Veremos a ver dónde estamos dentro de un año, y si algo ha valido la pena. 

Y mientras Fitur concentra la atención mediática, el vicepresidente de Castilla y León gana puntos por minutos para convertirse en la persona que más rechazo me provoca de la política nacional. Lo miro de reojo porque la mejor tierra del mundo puede convertirse en la segunda Comunidad gobernada por la dupla PP y Vox, luego no digan que no les advertí. Y Macarena Olona vuelve a sorprendernos, no sé muy bien con qué intención. Plantándose delante del Congreso de los Diputados a pedir perdón por la violencia de sus intervenciones cuando era excelentísima diputada a las órdenes de los señoros de Vox. Por si fuera poco, reconoce la violencia machista y por más que me estrujo los sesos, no sé a qué viene este giro radical de pensamiento e imagen que quiere proyectar, miedo me da. Todo el mundo puede arrepentirse de comportamientos y actitudes, pero lo de esta señora no me inspira mucha confianza. No me fío. 

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