Pintando al fresco

Turismo y promociones

Enrique Nieto

Enrique Nieto

Me entero por la prensa de que nuestros poderes fácticos han anunciado en Fitur que se van a gastar 10 millones de euros en agitación y propaganda dedicadas a nuestra oferta de turismo. Sin lugar a dudas es una buena inversión, si se hace con la cabeza, claro, porque tiene esta Región una necesidad muy grande de llegar a los ojos y los oídos de los demás españoles y aún más allá, «Al di la», que cantaba aquél. Sin lugar a dudas hemos dado pasos adelante en lo que a turismo se refiere. Los más viejos del lugar recordarán nuestros primeros escarceos con los turistas, en verano, en La Manga, con un personal perfectamente identificable, casi todo llegado desde Madrid, que alquilaba un apartamento para quince días mientras observaban cómo cada año desaparecía un trozo de ese «Paraíso entre dos mares» (así lo llamaron los publicistas de la época) cubierto por el cemento y el ladrillo, que se elevaba hacia el cielo como si no hubiera un mañana.

A mis cortas luces, todavía queda mucho por hacer. Curiosamente, en Murcia, uno de los indicadores de turismo que más porcentaje de éxito ha conseguido estos últimos años es el rural. Nuestros campos, nuestros montes y valles tienen una oferta que ha seducido a jóvenes y no tan jóvenes para todo tipo de estancias. Fiestas porque se han acabado los exámenes, reuniones de matrimonios con niños pequeños, celebraciones de aniversarios familiares, Nochebuenas y Nocheviejas, o fines de semana invernales, en los que se agradece tanto un fuego en la chimenea de un cuarto de estar mientras en el exterior hace un frío que pela. Pero es que, además, hay inversores que han creado nuevas zonas de casas rurales compartiendo, por ejemplo, una piscina, que ha abierto estos usos también a la época veraniega. Es por lo tanto una buena idea promocionar esta actividad para que se amplíe la oferta en estos lugares y se dinamicen economías bastante dejadas de la mano de Dios.

Y es que llegar a la gente es primordial. Y hay que hacerlo como sea. Un ejemplo: yo, si se dejaran, untaría con dinero a todos los hombres y mujeres del tiempo en las teles españolas para que no hagan lo que hacen un 80% de los días del año: no citar a Murcia para nada en sus predicciones. A veces, en verano, nos señalan para decir que la máxima temperatura de un día la vamos a tener nosotros, pero, en general, no nos nombran ni para bueno, ni para malo. En los telediarios de La 1 de TVE, últimamente, depende de quién da la información meteorológica, para que nos agrupen con Valencia como parte del sudeste o nos metan con Andalucía. Esta última opción nos presenta como más pequeños, como más insignificantes, ahí, entre tanta provincia andaluza. Otra cosa es tener Alicante al lado, porque así ya parecemos como más modernos y turísticos, más mediterráneos.

Crear una reserva marina cerca de Cabo de Palos nos ha traído un turismo de practicantes de submarinismo muy interesante –sin lugar a dudas, deberían darle una medalla al que se le ocurrió resguardar esa zona, porque flora y fauna se han desarrollado de un modo excepcional, y me cuentan que bucear allí es una experiencia inolvidable -. Pero hay otras partes del litoral que se mantienen bastante vírgenes y que son menos conocidas que Calblanque; por ejemplo (otro acierto el de hacer dejar los coches en un aparcamiento disuasorio y llegar en autobús hasta la playa). Uno de estos lugares realmente paradisiaco es Cabo Cope y sus aledaños. Allí usted se puede bañar y bucear sin ver ni una sola construcción humana en toda la costa, y créanme que es una sensación muy apreciable. Frente a alguna de esas pequeñas calas hay islotes a los que fácilmente puedes llegar nadando y, una vez allí, contemplar esa extensa y preciosa costa rocosa en la que no hay ni un solo edificio que la destroce.

Es imposible enseñar aquí todo lo que tenemos porque es mucho y de muy buena calidad. A ver si los 10 millones de euros se emplean bien y mostramos nuestras partes más atractivas al mundo mundial.

Suscríbete para seguir leyendo