ERRE QUE ERRE (rock and Roll)

La Depresión

Jutxa Ródenas

Jutxa Ródenas

Ojalá existieran gafas con rayos X que nos permitieran desnudar los propósitos de todo aquel que se nos acerca, sus intenciones o las consecuencias de sus actos. Yo jamás he detectado la maldad de nadie hasta que casi me ha marcado a fuego con dolor y desconsuelo; no es una queja, otros también me han regalado el más portentoso gozo.

A los que nos gusta hacer equilibrio en el extremo de la cuerda, para mal o para bien, nos tiene el destino su plan trazado. Siempre es complicado dejar de errar, por más tablas que creamos tener, pero un corazón deformado asume el desastre con estoicismo, son los actos que el órgano representante del amor nos permite convertir en las mayores locuras. Las más graves han conducido a muchos al abismo del suicidio, pero de eso nadie habla. En España aún estando por debajo de la media, once personas se quitan la vida cada día. Es una lacra silenciosa, una epidemia tabú que narra un amargo relato certificador y completamente evitable el que cada dos horas y quince minutos alguien decida ponerle fin a su vida. Y esto es tan duro para los que se quitan del medio como para los que nos quedamos con cara de póker por no haber detectado un motivo previo que hiciera saltar las alarmas. Casi siempre un motivo...

La Depresión

La Depresión / Jutxa Ródenas

Mañana, 13 de enero, se conmemora el Día Mundial de la Lucha Contra la Depresión, la enfermedad que en el peor de los casos acaba en lo anteriormente descrito, y en el hipotéticamente menos malo, mueve los hilos de una marioneta mendicante que sujeta un cuerpo intentando sobrevivir, atado a una mente que ya no quiere existir.

La piel que habita en alguien que padece esta destructiva afección es tan cruel cómo el que se va sin despedirse sabiendo que te deja pagando una deuda adquirida por amor. Es una serpiente enroscada al cuello, que aprieta pero te concede una tregua de milésimas de segundo para inhalar aire contaminado. Es un paño que crees caliente y de pronto se congela, el agua helada que gotea borra todo sentimiento de esperanza.

Sólo quien ha mirado directamente a los ojos del mortal ofidio puede hablar de depresión, jamás se podrá juzgar al que se pierde en un laberinto o ridiculizar a quien creamos sin motivo ni derecho de padecer un trastorno mental. Nos queda tender la mano a los que en este momento anden con la mirada perdida y el gesto borrado, como hiciera Jim Morrison (The Doors) en la explícita canción People Are Strange pidan ayuda.

«La victoria siempre es posible para la persona que se niega a dejar de luchar».

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