El blog del funcionario

Normalizar lo inmoral

Miguel H. Valverde

Miguel H. Valverde

La última vez que visité Fez, una de las ciudades más misteriosas y asombrosas del mundo, cuando volví a recrearme en la luz y los colores que desprenden sus tejados llenos de tintoreros, los que no están acostumbrados a ese olor tan fuerte e intensa se les invita a llevar unas hojas de hierbabuena en la nariz.

No hay nada peor en la vida pública que normalizar lo inmoral, y en esta región no solo llevamos tiempo normalizándola, sino que nos hemos acostumbrado al mal olor y ni tan siquiera nos ponemos hierbabuena o menta junto a nuestras fosas nasales.

Que una consejera negacionista maneje una cuarte parte de un presupuesto que supera los seis mil millones de euros, es inmoral.

Que una vicepresidenta tránsfuga esté en el cargo tras ser la gran beneficiada de unas más que presuntas fraudulentas primarias en Ciudadanos es inmoral.

Que una consejera portavoz y tránsfuga diga que le duelen los pies cuando trabaja, cuando miles de trabajadores se dejan el lomo en el campo, a veces sin tan siquiera estar dados de alta, y siempre mal pagados, o autónomos que tienen que cerrar sus persianas casi llorando es inmoral.

Que esta misma consejera portavoz y tránsfuga esté fulminando, eliminando y humillando al Servicio Público de Empleo cuando somos una de las regiones que menos empleo crea de todo el país, y que siga siendo la voz del Gobierno es inmoral.

Que la Asamblea Regional siga arrastrándose entre insultos, lodazales y desplantes, y nadie dimita, es inmoral.

Hemos asistido esta pasada semana una vez más al ‘Día de la Marmota Presupuestaria’. Año tras año son los mismos discursos, tanto en positivo (los mejores presupuestos para la región), que en negativo (presupuestos irreales y fracasados). Nadie ha puesto en el centro del escenario público lo más importante: las políticas públicas.

¿Quién ha hablado de poner en marcha políticas de salud pública que nos lleven a rebajar los altísimos índices de enfermedades causadas por el tabaquismo, la contaminación o la mal nutrición?

¿Quién ha defendido la necesidad de que regresen a nuestra tierra centenares de científicos, técnicos, médicos o enfermeras que están ganándose la vida fuera de la región y de España?

¿Quién ha apostado por colocar al SEF como la mayor maquinaria de búsqueda de empleo en la región? Nadie, al contrario, lo están desmantelando y todos miran para otro lado.

¿Quién ha defendido la necesidad de llegar a acuerdos no solo con los médicos y enfermería, sino también con los celadores, técnicos, auxiliares, etc.?

¿Quién ha puesto una solución a la educación de 0 a 3 años? La única salida es que decenas de educadoras vayan dejando su actividad laboral en medio del olvido y reventadas.

¿Quién ha hablado de los Auxiliares Técnicos Educativos en el IMAS, o de los Auxiliares de Enfermería? ¿Quién ha propuesto incrementar las plantillas para cubrir las necesidades de los más necesitados? ¿Quién está poniendo en dedo en la llaga sobre el futuro que les espera? Vivirán menos años y en peores condiciones.

¿Quién ha defendido una reordenación de los edificios públicos, eliminando paulatinamente alquileres millonarios y aprovechar decenas de inmuebles en buen estado y abandonados, como el Complejo de Espinardo o el antiguo Hospital de Los Arcos? Nadie.

Cuando una sociedad (ciudadanos, medios de comunicación, sindicatos, sociedad civil, partidos políticos) normaliza lo inmoral, termina siendo inmoral.

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