La Opinión de Murcia

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Belén Unzurrunzaga

Salud y Rock and roll

Belen Unzurrunzaga

Desde la impotencia y la rabia

Ni una menos. L.O.

Hoy les hablo desde la impotencia, la rabia, la tristeza de ver cómo las cosas no cambian y nuestra sociedad sufre mientras los que nos gobiernan no hacen nada. Documentándome para esta columna un escalofrío ha recorrido mi nuca al enterarme que ‘la mejor tierra del mundo’ lidera el aumento de violencia de género en un 33,3% en el segundo semestre de 2022.

De 1680 a 2180 son las mujeres agredidas, la mayor tasa de mujeres por cada 10.000 (28,5%) por encima de la media nacional, con respecto al año pasado. En la mejor tierra del mundo hay un incremento de 6,9 puntos, siendo por segundo año consecutivo la comunidad autónoma con mayor tasa de violencia. Y esto no lo digo yo, ni la izquierda filoetarra y comunista, lo dice la agencia de datos nacional y no se imaginan cómo me siento.

¿Qué ha hecho la consejera de Mujer, Familias, Igualdad, LGTBI y Política Social en los tres años que lleva al frente de su consejería? Les voy hacer un breve resumen: levantarse de los plenos en los que se tratan temas de sus competencias en los que hablaban el resto de partidos políticos; no reunir al Observatorio de la Mujer ni LGTBI; apoyar un Gobierno que a su vez cobija a la extrema derecha y que no reconoce la violencia machista. Aceptar términos cómo violencia intrafamiliar, o sacar pecho por apoyar la Ley de Familias que promueve el PP, que no reconoce a todos los modelos de familia.

Al Gobierno regional todo le vale por la firma de la traición que les mantuvo en el poder, tras la moción de censura fallida. Repito, segundo año consecutivo con mayor tasa de violencia. ¿Qué se ha hecho desde el Gobierno regional para prevenir, proteger y ayudar a todas las mujeres que sufren violencia machista si gobiernan con quien no la reconoce?

Vivimos tiempos oscuros en los que tengo la sensación de que retrocedemos, la juventud no reconoce la violencia machista, las conductas tóxicas y controladoras no dejan de crecer entre nuestros adolescentes, que normalizan comportamientos inaceptables contra las mujeres. En algunos lugares, como en la mejor tierra del mundo, estamos en manos de un Gobierno que tiene como socios a unos señoros que no reconocen la violencia machista; en lugares como Castilla y León prohíben que se iluminan edificios públicos con el color morado como símbolo de la lucha contra la violencia de género, alegando que hay que ahorrar por la crisis energética y el PP agacha la cabeza.

En Murcia capital el Partido Popular no acude al acto institucional para apoyar la lucha contra la violencia machista, ¿qué es esto? Métanse su pulso ideológico por donde les quepa, basta ya de hacer de todo una excusa para llamar la atención, patalear o lanzar un mensaje pueril y populista. Nos siguen matando, las mujeres en este país mueren a manos de sus parejas o exparejas, y es violencia machista porque nos matan por ser mujeres. Porque si no eres mía, no eres de nadie, porque hace falta mucha educación para entender que somos las víctimas, no las culpables de que nos violen, peguen o maten. Porque el ministerio de Igualdad es necesario, y campañas para poner el foco en Pablo Motos o el Xoxas son muy necesarias. Porque es intolerable la violencia que está sufriendo Irene Montero por ser mujer.

Se nos cuestiona por asuntos personales, no por nuestra gestión. Somos una sociedad podrida y la clase política encabezada por la derecha alimenta este olor a cerrado que desprenden los señoros que quieren darnos clase de feminismo a diario, y es muy peligroso, mucho.

Por mi parte he vivido mi primera manifestación contra la violencia machista con mi sobrina de 11 años, y espero que vayamos juntas a muchas más manifestaciones que nos defiendan de las agresiones machistas, falta de libertades y derechos. Ninguna seremos libres hasta que no lo seamos todas. Por las 1.171 mujeres asesinadas.

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