La Opinión de Murcia

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Santiago Delgado

DE VUELTA

Santiago Delgado

Segunda vuelta, imperativo democrático

Ha vuelto a suceder: unas elecciones son ganadas por una mayoría ínfima sobre una minoría abrumadora. Lula sobre Bolsonaro, Biden sobre Trump. Cuando la diferencia entre ganador y perdedor es factible de ser achacada a error técnico del conteo, sea éste manual o virtual, es necesario tomar medidas de corrección a la democracia, para perfeccionarla. No se puede gobernar si la mayoría para hacerlo está dentro de ese probable error técnico.

Yo creo que la segunda vuelta, obviando las minorías no significativas, aclararía mucho las cosas. Y no procede que muestre más soluciones que ésta que digo, aunque las hay. No es de recibo que la legislatura sea la misma, en plazo temporal, para quien gana con el 60% de los votos, que para el que gana con un 51%; dato, que ya repito, es científicamente achacable a error técnico. Pintiparado para los casos de USA y Brasil.

Máxime si quien gobierna con esa exigua mayoría pretende cambiar el país, de manera que, cuando vuelva quien perdió al poder, haya de seguir, sí o sí, con las coordenadas políticas que sembró el predecesor. Los cambios profundos han de ser consensuados, con generosidad política, sobre todo por la oposición, que fue minoritaria, todo lo abrumadora que se quiera, pero minoritaria. Claro, eso si se tiene un concepto fuerte de nación, más o menos común para todos. No es el caso de España. Ya saben.

Igual sucede con los referéndums (más propiamente referenda). No se puede dar por ganado un referéndum si la cifra de la postura vencedora entra en ese ámbito del error técnico. La ONU dio jurisprudencia al respecto: exigió el 55 % para que triunfara la secesión en Montenegro. O las elecciones se ganan por un porcentaje que obvie el posible error de conteo o estamos consagrando la conculcación de la democracia.

En resumen, hay que meter coeficientes, sobre todo mentales, que puedan obviar el error técnico de ganar unas elecciones por una cantidad que pudiera ser errónea. Doctores tiene la Iglesia.

Eso, y dejar en el plano de total garantía la transparencia del cómputo de votos. Votos por correo sin custodia policial no es asunto de recibo. Y votos que pueden ser cambiados a nulos en el algoritmo del conteo virtual tampoco. Ahora estoy hablando de España, mi país. Pero sin pasar al fraude, ya digo que hay margen para el error técnico. Por consiguiente, las mayorías de primera noticia pueden ser lo suficientemente exiguas par dudar de su correspondencia con la realidad.

A la democracia hay que ponerla al día.

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