No hace falta recurrir a los datos del Servicio de Tráfico del Ayuntamiento de Murcia para saber que el Día Sin Coches celebrado la semana pasada ha sido un fracaso. Distintos son los factores que han contribuido a que esa jornada marcada por la Unión Europea pasara sin pena ni gloria entre los ciudadanos , que no toman conciencia de la contaminación que genera la automoción y siguen fascinados por los vehículos privados sin que se produzca una reflexión colectiva o individual sobre la necesidad de abandonarla.
Lleva la Glorieta años intentando que el Día Sin Coches funcione aunque sea en una sola jornada, haciendo distintas actividades para concienciar a pequeños y adultos, e incluso cortando vías principales de la ciudad, una de las más contaminadas del país con unos niveles nada aceptables de veneno. En esta ocasión el cierre fue para el Puente Viejo, que en unos meses será clausurado definitivamente para peatonalizar una parte importante del corazón del Barrio del Carmen.
En unos meses comenzará una auténtica revolución en la movilidad con los proyectos que el Ayuntamiento ha contratado para hacer carriles bus y zonas de tránsito rápido para el transporte público restando espacio al coche, una iniciativa que se desarrollará prácticamente cuando la campaña electoral esté asomando. Esta circunstancia puede ser un hándicap para el PSOE, que aspira con el alcalde a la cabeza, José Antonio Serrano, a revalidar el bastón de mando.
El Gobierno local se enfrentará a las protestas ciudadanas de aquellos que directamente se vean afectados por el cierre de espacios y el encorsetamiento de zonas para circular con los vehículos privados, un ‘levantamiento ciudadano’ del que son conscientes en la Glorieta, que también conocen cómo se las gasta el PP, que aprovechará esos movimientos para sacar rédito político.
Por contra, puede ser un acicate para los socialistas que pueden exhibir como valentía esas acciones, ya que en anteriores mandatos, y durante muchos años, no se planteó nunca en el transporte una revolución de esa naturaleza. Muchas promesas y muchos proyectos guardados en un cajón, que ahora pueden ser una realidad por una voluntad política que se ha visto impulsada por los fondos Next Generation.
Supondrá decenas de millones de euros. Lo nunca visto en esta ciudad y en un transporte público que deja mucho que desear y que tiene a la Comunidad Autónoma como uno de los actores principales de su decadencia. Nada será igual si se ejecutan en tiempo y forma los fondos europeos que suponen un gran reto para el Ayuntamiento de Murcia muy dado a no cumplir las inversiones que plantea en el papel ni a completar los trabajos que diseña en los plazos previstos.
Mientras sucede el milagro de los Next Generation, la Administración local deberá emplearse a fondo para hacer pedagogía ciudadana y que sus vecinos entiendan que el futuro no pasa por el vehículo privado y que hay que hacer esfuerzos y renuncias para elevar la calidad de vida de los vecinos. En caso contrario, Murcia seguirá disfrutando de un eterno Día Con Coches. Por nadie pase.
