La Opinión de Murcia

La Opinión de Murcia

Miguel Hernandez Valverde

El blog del funcionario

Miguel H. Valverde

Dinero público en la basura

C uánto dinero público ha terminado en la basura en los últimos lustros en la Región de Murcia? Sería bueno que algún órgano independiente, incluso aunque fuera una Comisión de la Asamblea Regional (así por lo menos haría algo de provecho en la peor legislatura de su historia) destinara parte de su tiempo a poner sobre el escenario de la transparencia y la rendición de cuentas todas aquellas infraestructuras pagadas con dinero público y que hoy en día mueren entre matorrales, el olvido y la desidia.

Sería todo un síntoma de democracia que los contribuyentes murcianos supiéramos cuantos millones de euros de nuestros impuestos se han tirado por la borda, y sería la mejor manera para que la historia pusiera a cada uno en su lugar.

En una cosa coinciden en teoría todos los responsables políticos: ‘El dinero público es sagrado’; el problema es que de la teoría a la práctica hay un abismo, y algunos han y siguen actuando como si tener responsabilidad fuera sinónimo de ‘señorito del cortijo’, y su gestión se basa más en el despotismo, el amiguismo y el clientelismo, que en la profesionalidad, la eficacia y la eficiencia, anteponiendo siempre el interés general al partidista.

¿Cuánto dinero nos ha costado tener mastodontes como los auditorios de Cehegín o Caravaca en prácticamente ruinas? ¿Cuánto dinero nos costó a los contribuyentes todo el vodevil del Aeropuerto de Corvera? ¿Cuántos millones tirados en el Museo Paleontológico de Torre Pacheco? ¿Cuántos millones hemos pagado de más por el famoso ‘peaje en sombra’ de la autovía del Noroeste? ¿La Desaladora, cuántos sudores y euros hemos pagado por una gestión de incompetentes y presuntos corruptos? Y esto es solo la punta de iceberg.

Quizás la mejor manera de fiscalizar y principalmente aprender de los errores sería que la Consejería de Hacienda, en vez de ir colocando directores generales que son echados de Educación o tener órganos directivos duplicados, y algunos sin personal, se remangara y creara la figura del Observatorio de Inversiones Públicas, órgano que sería el encargado de analizar y evaluar si el dinero público que se invierte, sea productivo o no.

Sería todo un detalle del consejero de Hacienda que al margen de quejarse de la financiación autonómica pasara a la historia de la Región como el primer consejero que no solo cambió el ladrillo de sus paredes por cristales, sino que se convirtió en el único responsable que, como buen economista, apostó por saber si las inversiones públicas son las más productivas y eficientes para el interés general.

Sólo hace falta darse un paseo por esta Región para comprobar cómo millones de euros de dinero público siguen tirándose a la basura, y no creo que este rincón del sureste español se pueda permitir el lujo de seguir llorando por un ojo y gastando millones de euros en obras faraónicas que la mayoría terminan inacabadas.

Tener un balance de los millones de euros que hemos desperdiciado durante los últimos lustros pondrá sobre todo a cada uno de los responsables políticos en el lado de la historia que le corresponda, pero, sobre todo, serviría para no seguir malgastando el dinero de todos.

Lo lógico sería aprender de los errores, pero si no somos capaces de sacar a la luz pública cuáles han sido todos los que se han cometido, estamos condenados a repetirlos una y otra vez, tal y como ocurre en la actualidad.

Compartir el artículo

stats