Afirma López Miras en su cuenta de Twitter que «el PP es el único partido que puede dar estabilidad y certidumbre a pesar de la situación que atraviesa España». Certidumbre desde luego que sí, sabemos perfectamente qué va a hacer el PP si logra llegar al Gobierno de la nación en 2023, como también sabemos qué hará (o seguirá haciendo) si revalida el mandato en las elecciones autonómicas. El PP es perfectamente previsible.
Y es que hace poco más de una década que el PP desde el Gobierno central, ante una crisis descomunal e inédita, aplicaba la receta neoliberal al dedillo, que consistió básicamente en la desprotección de los desempleados/as (reforma laboral y recorte a las prestaciones por desempleo), recorte brutal en los presupuestos de los servicios públicos básicos (educación, sanidad, dependencia, servicios sociales), subida de impuestos (IVA) y recorte de derechos (ley mordaza). Todo ello alineado con la política austericida de la UE que priorizó el rescate de los bancos por encima de todo.
Esto no solo es cierto, sino que lo tenemos todavía muy presente por reciente y porque las consecuencias de todo aquello (debilidad de servicios esenciales como la sanidad, existencia todavía de la mitad del empleo perdido, precariedad laboral y crecimiento de la desigualdad y la pobreza) todavía nos golpeaban nueve años después cuando llegó la crisis de la pandemia del coronavirus.
A tenor de las declaraciones que Feijóo viene desgranando (replicadas automáticamente por LM) no hay razón que haga pensar que su propuesta vaya a ser diferente. Su receta para contener y rebajar la inflación, por ejemplo, consistente en un pacto de rentas combinado con bajada del IVA de los productos básicos, implica una contención salarial y, por tanto, pérdida de poder adquisitivo para los asalariados y pensionistas, lo que unido al incremento de las hipotecas y encarecimiento de los créditos provocará un empobrecimiento de la clase trabajadora (el 40% de los asalariados en la Región de Murcia cobra como máximo el SMI). Además, la bajada del IVA no impide que los precios sigan subiendo de manera desorbitada, y sí merma la capacidad presupuestaria de los gobiernos para el sostenimiento de los servicios públicos básicos.
Frente a esta receta neoliberal, previsible y errónea, la alternativa es la intervención del Estado con subida salarial (SMI), contención de precios topando los productos básicos y reforma fiscal que redistribuya la riqueza. ¿Comunismo? No. Artículo 128 de la Constitución española.
