El Servicio Murciano de Salud ha realizado una encuesta para conocer la valoración que hacemos los usuarios de hospitales, centros de salud y atención sanitaria en general. Los resultados han sido muy buenos, siempre por encima del 8 sobre 10, lo que dice mucho a favor de los profesionales que nos atienden. Y, hablando de ellos, de los profesionales, creo yo, en mi ignorancia, que este estudio no está completo, porque lleva las opiniones de los usuarios, pero no la de los médicos, enfermeros, auxiliares y demás trabajadores de los hospitales y centros de salud, de los que debemos saber cómo se sienten, si sus condiciones de trabajo son la idóneas, si es verdad lo que se dice que han de doblar algunas guardias y pasarse un montonazo de horas trabajando, por lo que acaban exhaustos y dándose a los demonios cuando salen a la calle después una jornada agotadora.

Parece ser que lo que peor tomamos es el tema de las esperas para una consulta de especialista, o para una operación, que, como todo el mundo sabe, en Murcia tenemos récords en varias especialidades médicas. Que tú tengas una rodilla hecha harina y que te den cita para el traumatólogo a cinco meses vista, impone. Que seas hombre y te encuentres que no puedes mear porque la próstata se te ha puesto como un melón de año y que te diga el médico que te harán las pruebas para operarte en un par de meses y que ya veremos cuando entras en quirófano, a lo que el doliente, con una mano en el bajo vientre, pregunta: «¿y si no puedo orinar?», «Pues viene usted a Urgencias y le pondrán una sonda con un grifo monísimo, y a esperar» (esta historia está tomada de una realidad cercana).

De manera que debemos profundizar un poco más en este tema de las esperas para citas y operaciones porque lo que sí ha conseguido la Consejería de Salud es algo que probablemente quisieran ardientemente, y es que, casi sin darnos cuenta, muchos usuarios de clase media, e incluso de clase media bajo hayan tomado como una opción posible la de acudir a un centro privado para recibir asistencia a cambio de pago en efectivo. Que una mujer tiene una pequeña infección, que le molesta mucho, que llama para una cita al SMS, que se la dan para 5 días después, que decide irse a una clínica privada, que le hacen el análisis en el momento, que la ve un médico, que le receta una medicina, que paga entre 60 y 100 euros y el mismo día se despacha, mientras que con lo público tendría que esperar los cinco días, que le manden el análisis, que si la extracción, que si nueva cita para verla, etc, etc. Claro está que hablamos de los que pueden pagarlo, pero sé de alguno que ha hecho exactamente lo que arriba explico y gana 1.200 euros al mes. Es que se trataba de eso o de acudir a Urgencias, y la cosa no era para tanto, así que ahí están los centros privados para arreglarlo. Previo pago de su importe, claro.

Es totalmente cierto que, cuando llegas ante el médico, sea en Urgencias, tras unas horas de espera, o sea al médico de familia, tras los correspondientes días para la cita, te encuentras con profesionales de primer nivel, mujeres y hombres preparados y muy buenos en lo suyo, que te atienden perfectamente. Y lo mismo ocurre con los médicos en los hospitales, donde los y las enfermeras trabajan con todo interés y entrega a pesar de que los ves en marcha a todas horas mientras están de guardia, de habitación en habitación, dando medicación, curando heridas, tomando datos, etc. Y lo mismo el personal auxiliar, que en las plantas donde abundan los abuelos y las abuelas, tienen obligaciones que son bien desagradables de cumplir y lo hacen hasta con amabilidad, y no una vez, sino hasta un montón de veces a lo largo del día, que, imagino, cuando les suena el timbre y las llaman para esos menesteres han de echarle valor.

De manera que buena encuesta, buenos resultados, tenemos suerte. Pero más dinero para la Sanidad, señoras y señores, más personal sanitario contratado, más cuidar la Sanidad pública que es de lo mejor que tenemos.