No, Vives no lo entendía. ¿Pero quién era ese señor calvo y por qué le estaba contando todas esas historias? ¿El Decreto de medidas urgentes era un coladero para adjudicar contratos a los amigos del Presidente? ¿Por qué olía tanto a potaje de acelgas?

-A ver, chaval, no me mires como si te estuviera hablando en chino. Tú has venido aquí a por una exclusiva, ¿no? 

-Bueno, yo había venido...

-Que sí, que eres un juntaletras pajillero y das pena, pero a mí eso me la trae floja. Hoy es tu día de suerte, chaval: acabas de conocer a tu Garganta Profunda. Con la información que te voy a pasar, te vas a convertir en el mejor periodista de esta ciudad. Las rubias se te van a tirar al cuello. Pero las cervezas las pagas tú y que te pongan cascaruja o algo para hacer bola. 

Después de la tercera ronda, Vives comenzó a vislumbrar el entramado financiero que se ocultaba detrás del Decreto Ley 5/2022 de 4 de mayo de medidas urgentes. Tráfico de influencias, prevaricación, información privilegiada, etc. Aquello olía a mierda de la buena. La cúpula del Gobierno y la mitad de los grandes empresarios de la ciudad estaban en el ajo. Augusta tendría que darle su primera portada, quién sabe si no le concedería también un aumento.

Vives notó como una ola de adrenalina recorría su cuerpo. Tenía que irse a la redacción con urgencia, se estaba escribiendo encima. Se despidió de su locuaz confidente, no sin antes pedirle su móvil: 

-Yo no tengo de eso, chaval. Tú ven a buscarme al bar, que es mi sede y centro de operaciones.  

Llegó a la redacción de El Libertador jadeando y con el corazón a mil por hora. Se fue directo al despacho de la directora.

-Augusta, te vas a caer de culo. Tengo algo muy gordo sobre el Decreto de medidas urgentes que... 

-¡Qué te he dicho de entrar a mi despacho sin llamar, Vives! 

-Pero es que mi fuente me ha dado una lista con los nombres de... 

-¡Ni lista ni tonta, Vives! ¿Puedes acaso atribuir las declaraciones a alguien? ¿Tienes documentos oficiales o algo por escrito que acredite lo que dices? 

-Pero es que yo, yo... 

-Además, el tema del Decreto se queda en un breve. La hija del director gerente de nuestro Grupo Editorial se casa esta tarde y vamos a abrir con eso. 

-¿Estás de coña, no? 

-Como te lo tenga que volver a repetir te mando a hacer Cierre lo que queda de año. Además, hueles a alcohol que tiras para atrás. ¿No habrás bebido?

-¿Yo? Qué cosas tienes, Augusta. 

Continuará.