El Gorguel es una aberración económica y, por lo que dicen los expertos, una aberración ambiental. Desde el punto de vista económico, situar una terminal de contenedores entre los dos puertos más importantes de España, Valencia y Algeciras, que mueven algo más de cinco millones de TEUs cada uno, ambos con las inversiones de abrigo hechas, con posibilidades de ampliación y con sus respectivos hinterland bien definidos y consolidados, no deja de ser una osadía, sobre todo si se tiene en cuenta que el Gorguel requiere una gran inversión para abrigo y distribución, otra gran inversión para infraestructuras terrestres, accesos por carretera y ferrocarril con una topografía hostil, y además carente de un hinterland adecuado. Si se tiene en cuenta que la inversión sería pública, no parece muy aconsejable que el dinero de todos vaya a una macro obra como ésta, el Estado nunca promoverá puertos sin barcos o aeropuertos sin aviones, ese tipo de inversiones es cosa de Administraciones menos serias.
La programación actual de instalar en Escombreras un espacio para contenedores que nos permita ver la evolución a través de los años es la solución más adecuada para ver cómo evoluciona un puerto que en la actualidad mueve escasos cien mil TEUs al año, además en un lugar con abrigo y accesos y con escasos daños medioambientales. No hay que olvidar que un puerto comercial es como un gran comercio, cuya instalación requiere de buenos estudios de costes, junto a posibles clientelas (hinterland).
No entro en asuntos medioambientales, lo dejo para personas más preparadas que yo.
Murcia tiene muchas inversiones pendientes en otras infraestructuras y la Comunidad Autónoma no debe olvidar los más de 3000 kilómetros de carreteras de su competencia, la mayoría en mal estado de conservación y con grandes deficiencias estructurales.
En esta Región debemos asumir que entre lo malo y lo mejor está lo bueno y el paso por lo bueno es imprescindible para un crecimiento equilibrado. El aeropuerto de San Javier, con las mejoras introducidas, estaba preparando para observar si la evolución de pasajeros requería la construcción de un aeropuerto nuevo. Hemos construido autovías con un tráfico inferior a 5000 vehículos/día. Con una red de carreteras muy deficiente en ancho y trazado, muy mal conservada. El patrimonio de carreteras es el mayor de la Comunidad Autónoma y su conservación exige invertir entre el 3 % y el 5% de su valor.
Si el Gorguel es económicamente rentable, que sea la iniciativa privada la que asuma el proyecto, si las condiciones medioambientales lo permiten; si no, mejor habilitar, como se ha previsto, un espacio en Escombreras para ver cómo evoluciona la terminal de contenedores.
(Invito al lector a leer mi artículo en La Opinión del 27 de febrero de 2011, Entre lo malo y lo mejor).
