En 1980 Queen interpretó la banda sonora para la película Flash Gordon dirigida por Mike Hodges. Flash solo es un hombre corriente, pero un hombre corriente en una situación excepcional puede convertirse en un héroe. La música de Queen narra la epopeya del salvador del universo, de la persona que rescatará a todo hombre, mujer y niño de un mundo sumido en la conmoción, abatido por catástrofes naturales que envía el capricho de un emperador malvado. Flash es el héroe por definición, raptado a los cielos por quien tiene el poder de un dios y juega con la humanidad por la pura diversión de verla sufrir.
Estamos ante un poema épico que nos hace pensar, todavía, en los héroes, en la victoria del bien en campos de batallas situados en las alturas de un cielo desconocido, con imperios de extensiones inimaginables, princesas de astucia, belleza y audacia desconocidas, con guerreros en formación contados por miríadas y poblados escuadrones de poderosos hombres-halcón. Flash, recuerda con vehemencia la canción, es puro de corazón, solo él sería capaz de hallar el dorado grial, por tanto solo él devolverá la armonía al universo y será el libertador de los oprimidos.
