La Opinión de Murcia

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Enrique Nieto

Apuntes del natural

Enrique Nieto

Corvera y comedor

Panes. En la panadería, un hombre mayor pide un pan integral y otro blanco: «En mi casa, cada uno tiene su pan», le dice a la empleada. «Ya ves, cuando yo era un crío llegué a comer pan duro de tres días al que costaba mucho trabajo hincarle el diente», añade. «Yo me lo echaba en sopas, de leche o de lo que fuera, para que se reblandeciera», sigue informando hasta que la empleada le sonríe y le dice: «Paco, esos tiempos ya pasaron. Ahora hay que disfrutar. Cada uno el pan que le guste».

La caballada nacional. Me entero por la prensa especializada de que se ha celebrado el acontecimiento ecuestre de la primavera en la finca ‘El canto de la cruz’, que está cerca de Madrid y es propiedad de la princesa de las dos Sicilias, que también es marquesa de Laserna, y a la que han asistido la infanta Elena, con su perra Tula, Johanna von Muller-klingspor, que no sé quién es, pero que vaya usted a saber. También estaban los duques de Terranova, la princesa Wanda de Ligne, la duquesa de Medinaceli, fíjate tú, de Medinaceli, que, a lo mejor, el magnífico arco del triunfo romano que hay cerca de ese pueblo es de ella. Ah, y que no se me olvide, también estaba el marqués de San Vicente del Barco, eso, ‘del Barco’ como las habichuelas. Y el marqués de Valdueza, coño, que no lo había visto en la foto.

Éxito. Vi los tres partidos de Carlitos Alcaraz en Madrid contra Nadal, Djokovic y Zverev. Qué manera de disfrutar, oiga. Es que ese muchacho lo tiene todo para ser el número 1 del tenis mundial en muy poco tiempo. Y es un ser humano humilde, simpático y muy de su pueblo y de su Región, como debe ser. Ah, y ha veraneado siempre en Los Urrutias con lo que sus padres demuestran ser muy inteligentes y tener un gusto exquisito. A ver si, aunque nada más sea por ellos, nos arreglan la playa y podemos bañarnos todos los del pueblo.

Medalla prematura. Yo no sé si, para darle a este chico la Medalla de Oro de la Región, no es un poco pronto. Ganar lo que él ha ganado es muy importante, pero, ¿qué le vamos a dar cuando triunfe en los Grand Slams? O cuando se jubile después de una carrera llena de éxitos, como esperamos todos, y que no se la concedan ahora para que algún político pueda hacerse una foto imponiéndosela en un pectoral al muchacho, ahora que es alguien tan popular.

Quieren el barco. Unos hombres están hablando acerca de lo del barco fenicio, que los vecinos de Mazarrón quieren que se quede allí cuando lo saquen del mar. Uno de ellos dice: «Comprendo que podría ser una atracción para el pueblo y que quieran tenerlo, pero, hombre, estando en la Región el Museo Nacional de Arqueología Submarina, único en su clase en toda España, parece que lo más natural sería que el pecio estuviera allí donde se dan todas las condiciones y todas las sabidurías para cuidar de tan importante hallazgo». «Vete tú a contarle eso a los mazarroneros, anda», dice otro de los presentes.

Sonrisas y lágrimas. Alguien me dice: «Lo que ha pasado en Andalucía con la coalición de izquierdas es para reírse», y yo respondo: «por no llorar…»

Pocas becas. No sé si lo saben ustedes, pero en esta Región solo tienen beca de comedor un 2% de los niños que están escolarizados y somos en esta materia de los ultimísimos de toda España. Por darles a ustedes unos datos más: en Canarias, el 25% de ellos tiene beca y en Madrid el 9%. Si a esto le añadimos que nuestras cifras de exclusión social familiar son de las más altas de todo el país, me pregunto en qué estará pensando la consejera de Educación, a qué se estará dedicando. ¿Hay algo más urgente que la comida de los niños? Ah, ya sé, está con el tema de no hacer caso a la nueva ley de Educación. Claro. Ahora lo entiendo.

Decisión.¿Por qué no se dejan ya de historias con lo del nombre del aeropuerto y se queda con ‘Aeropuerto de la Región de Murcia’? Y ya está.

He visto la última temporada de El Marginal, esa serie argentina, ambientada en una cárcel inmunda, donde la gente se mata un día sí y otro no, donde hay corrupciones de todo tipo, donde reina la violencia más exagerada y los abusos más tremendos. Y me ha gustado. Yo soy así. Qué le vamos a hacer.

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