Del Murcia Río al Murcia Arena. La idea no parece muy original, pero ha servido para dar por inaugurados los anuncios del PP de cara a la confección de su programa electoral con el que concurrirán a las elecciones municipales de 2023 con el mismo candidato, el exalcalde José Ballesta, que será entronizado en próximas fechas y que va a esa cita con la tranquilidad de que la fiscalía ha dejado a los populares limpios de las denuncias interpuestas ante el Ministerio Fiscal sobre la gestión realizada en el anterior mandato.

Prometieron presentar un proyecto cada mes y el de enero se ha centrado de nuevo en la zona norte de la ciudad, lo lógico hablando del PP que le tiene querencia a esa parte del municipio, que con los 26 años de gobiernos bajo su mando se ha desarrollado de manera exponencial si lo comparamos con la zona sur. Plantean ‘Entre Estaciones’ con una gran infraestructura y, pese a lo ¿megalómana? que parece la idea, tiene aspectos positivos como la creación de una gran supermanzana peatonal (quizá se hayan inspirado en las supermanzanas presentadas por Podemos) que libere del tráfico un espacio que está muy congestionado.

Una de las incógnitas de tan impresionante proyecto es la financiación y la viabilidad del mismo desde el punto de vista técnico, dos aspectos que no se sabe aún cómo serán solventados. Cómo se financiarán las obras no ha sido desvelado y tampoco las fases en las que se hará, ya que para crear ese gran ‘poliedro flexible’ primero deben ser desalojadas las oficinas de Aguas de Murcia que todavía no ha iniciado la construcción de su nueva sede en las inmediaciones de Juan Carlos I, y que tiene de presupuesto un buen puñado de millones de euros.

El PP aspira con los anuncios que irá haciendo a lo largo de este año a ilusionar a los ciudadanos, a su electorado y a convencer de que el actual Gobierno local no tiene ideas frente al laboratorio de los populares, que no para. El riesgo que corren es que con tanto anuncio acaben muriendo de éxito y cosechando el efecto contrario: que la gente no crea que en un mandato se puedan realizar tantas iniciativas para lograr hacer de Murcia una capital moderna y sostenible.

La credibilidad en política es necesaria y un plus para cualquier candidato que se precie. La hemeroteca y la memoria colectiva pueden hacer daño a tantas propuestas populares puesto que ya antaño se prometieron ideas originales por parte del PP que quedaron en el olvido, se las llevó el viento o no se han materializado completamente.

Se pueden citar algunas como el Museo de Arte, Diseño y Medio Ambiente, que iba a suponer un antes y un después para la capital con el asesoramiento del estadounidense Terence Riley, exdirector del departamento de arquitectura del Museo de Arte Moderno de Nueva York. Menuda moto, se puede pensar cuando se echa la vista atrás. O los parques al este y al oeste del casco urbano, un proyecto que aparece de vez en cuando y que vuelve a desaparecer.

Los que también han dado el pistoletazo de salida a la precampaña electoral son los de Vox. Estos han propuesto algo más prosaico y que implica una mirada a las pedanías. De hecho, lo han bautizado ‘Pedanías Vivas’ y se supone que es el trabajo que realizarán en las distintas visitas que harán a esos territorios con la mirada puesta en la seguridad ciudadana, entre otros aspectos. Lo tienen fácil porque los pedáneos están que trinan. Por nadie pase.

Problemas con el autobús eléctrico

El transporte público está gafado. Las nuevas concesiones llevan mes y medio operando y en ese tiempo solo han cosechado críticas y descontentos. Fomento intentó ponerse una medalla con la incorporación de un autobús eléctrico, el primero que iba a circular, que sin que haya vencido el mes de prueba ya ha tenido los primeros problemas. Ha tenido que ser revisada su mecánica y en redes sociales el sindicato USO lamentaba este problema. «Si Movibus trae un vehículo usado, que han desechado en otra ciudad, para poder hacerte la foto, pasa lo que tiene que pasar. No aguanta ni el mes de prueba», comentaba en la red social Twitter.