Desde el Sindicato Médico CESM, ante una situación angustiosa en la Sanidad regional, agravada por la sexta ola pandémica, apelamos a la responsabilidad de las autoridades y hacemos un llamamiento a toda la clase política.

El panorama en el que se encuentra la Sanidad regional nos debe hacer recapacitar sobre qué esta pasando y actuar de forma contundente y rápida para evitar consecuencias más graves.

En primer lugar, el Servicio Murciano de Salud tiene que informar debidamente a la población de los cambios continuos de protocolo a los que están sometidos tanto los profesionales como la población. Para ello, es oportuno que utilice todos sus cauces de comunicación. Los usuarios necesitan recibir mensajes claros y concisos, instrucciones precisas de dónde se tiene dirigir en caso de contacto estrecho, contagio o enfermedad y qué es lo que tienen que hacer y lo que no.

La población tiene que saber que la organización y las normas de funcionamiento no son nunca responsabilidad de los trabajadores del Servicio Murciano de Salud. En caso de queja, deben canalizarlas por medio de las vías reglamentarias y, en ningún caso, a través de los profesionales.

Este caos asistencial sin precedentes es un caldo de cultivo perfecto para un sector agresivo de la población ejerza la violencia contra los sanitarios. Es posible que algunos ciudadanos no comprendan que las normas y los protocolos que se establecen en los centros no son responsabilidad del profesional, sino del político que las dicta alejado del campo de batalla. Por eso es tan importante la comunicación con la población. En este sentido, nos gustaría subrayar que la mayoría de los ciudadanos son respetuosos, pero no podemos olvidar que, en el actual contexto de desinformación, miedo, ansiedad y un sinfín de adjetivos más, un solo ciudadano irrespetuoso puede hacer mucho daño a una profesión que se encuentra agotada y exhausta. Jamás se pueden justificar y aceptar amenazas o insultos hacia las personas que están trabajando por y para cuidar de la salud de los demás.

Las agresiones a sanitarios han aumentado un 100% en las últimas semanas y son solo la punta del iceberg porque la mayoría no se registran de forma oficial. Sencillamente, porque las víctimas tienen miedo a las represalias o por la falta de tiempo para elaborar todo el registro.

Reducir o eliminar las agresiones tampoco parece ser una prioridad para la Administración: a día de hoy, no todos los SUAP, PAC y consultorios disponen de guardia de seguridad. Desde la muerte de la doctora María Eugenia Moreno en 2009, asesinada por un paciente en el centro de salud de Moratalla, las organizaciones profesionales estamos reivindicando la imperiosa necesidad de protección a nuestros sanitarios. El tiempo sigue pasando, día tras día, año tras año… y contemplamos que todo sigue igual. ¿Qué más tiene que pasarnos para que se instalen las medidas de protección y seguridad necesarias?

Las agresiones a los profesionales del 061 también son más frecuentes cada día y con el agravante de que se producen en el domicilio del paciente. Para autoprotegernos, solamente nos queda llamar a la Policía para que nos acompañe en los avisos a las zonas más conflictivas de la Región y según a qué horas de la noche.

En multitud de ocasiones, los médicos hemos pedido más tiempo para poder atender a nuestros pacientes como se merecen, pero últimamente y más allá de la pandemia, las tareas burocráticas ocupan todo el escaso tiempo del que disponemos para nuestra labor asistencial.

Con los escasos médicos que tenemos y contando con que las plantillas están con un 30% menos de facultativos de media por centro, dadas las bajas que también estamos sufriendo como consecuencia de los contagios y los aislamientos, tienen que encargarse de todos los trámites burocráticos que conlleva la pandemia.

Los médicos tienen que comunicar los resultados a los pacientes de las PCR, tienen que tramitar bajas y altas laborales de los enfermos positivos, tienen que hacer y revisar toda clase de informes etc.

¿Para cuándo se supone que pueden atender a sus pacientes enfermos de otras patologías no covid? ¿Acaso los enfermos crónicos, hipertensos, diabéticos han dejado de existir?

El Servicio Murciano de Salud es el responsable de organizar la asistencia sanitaria, de planificar que otros profesionales sanitarios se encarguen de los trámites burocráticos de la pandemia y permitir a los médicos de Familia que su trabajo sea meramente asistencial, que es para lo que estos especialistas se han formado y preparado durante muchos años.

Los gestores deben aclarar que los síntomas leves no necesitan atención médica, deben repetir a la población que solamente se van a llamar a los enfermos vulnerables, deben tener empatía con el sanitario y no dejarlo solo ante una situación de caos absoluto. Los sanitarios tenemos que sentir que los gestores están haciendo su trabajo, y debemos sentirnos protegidos…

Y toda esta información debe emanar de las autoridades sanitarias, que son las que deben trasladar a los ciudadanos las instrucciones oportunas.

Es necesario que el Servicio Murciano tome conciencia de este grave problema de comunicación, que desemboca en otras problemáticas como son las agresiones a sanitarios, y lo aborde de una vez por todas. 

Les pedimos a los dirigentes políticos que gestionen bien, informen a la población de sus decisiones y faciliten la labor asistencial de los médicos, que lo que queremos es atender bien a los enfermos liberándonos de tareas burocráticas que no nos corresponden.

Señores gobernantes, en estos momentos tan duros que nos ha tocado vivir, la Sanidad regional necesita la toma de decisiones valientes.