El Centro Tecnológico Naval y del Mar (CTNM) lidera los proyectos de Economía Azul (Blue Economy) en la Región de Murcia. La mayor fuerza productiva del futuro empieza hoy y llega de la mano de una triple hélice: Trasformación Digital + Medioambiente & Sostenibilidad + Inversión y Emprendedores Tecnológicos.

Esta triple hélice se impulsa con el talento y la excelencia de los expertos e investigadores que hay en la Comunidad Autónoma, la fuerza de la naturaleza que nos rodea y la inversión privada en nuevas iniciativas emprendedoras.

Algunos datos: 1. El sector marítimo en España da empleo a 944 255 personas (79% asociado al turismo costero). 2. La Región de Murcia está situada en un lugar estratégico del Mediterráneo Oeste. Es un enclave crucial para el transporte marítimo de todo el mundo. 3. Por otra parte, las granjas marinas aportan más de la mitad del pescado que se consume en los mercados globales, según el Observatorio Español de Acuicultura. 4. La huella de carbono es menor cuando somos más eficientes. La digitalización de los puertos y las industrias marítimas, con quienes trabaja el CTNM, optimiza los tiempos, los recursos de proximidad y favorece la economía circular.

Como consecuencia, la apuesta por la Economía Azul debe ser una prioridad en la agenda de todas las administraciones españolas.

Desde los informes técnicos del BBVA se describe que la Comisión Europea denomina crecimiento azul a la estrategia a largo plazo de expansión sostenible para los sectores de actividad económica relacionados con el medio marítimo. En concreto, el centro de estudios del banco señala que la economía azul contempla actividades como la pesca, la acuicultura, la minería de lecho marino, la utilización del mar para producir distintos tipos de energías renovables y actividades derivadas como el turismo o la biotecnología azul.

Según la última actualización de datos de 2021 del The EU Blue Economy Report de la Comisión Europea, esta actividad genera en la UE 4,5 millones de puestos de trabajo y representa un valor añadido bruto de 176.000 millones de euros anuales.

Murcia puede y debe liderar iniciativas compartidas entre la Unión Europea que apoyan proyectos y fomentan el desarrollo soportable de la economía azul en la cuenca del Mediterráneo occidental. Los países involucrados en el ‘westmed’ son España, Portugal, Italia, Francia, Malta, Argelia, Libia, Mauritania, Marruecos y Túnez.

La economía azul es, en realidad, una derivada de la economía verde, aquella definida por las Naciones Unidas como la que mejora la calidad de vida del ser humano y la igualdad social, reduciendo drásticamente el impacto en el medio ambiente de las actividades de origen antropogénico.

El proceso de implementación de la Economía Verde no es trivial. La transformación de las actividades para reducir el impacto ambiental puede generar costes adicionales que encarecen los productos y que, finalmente, repercuten en los más vulnerables.

Analistas económicos de diferentes países remarcan que el modelo Blue «está ideado para producir bienes y servicios de manera respetuosa con el planeta y responsable con las generaciones futuras. En la naturaleza todo está conectado, los desperdicios ocasionados por ella misma son pocos, todo se aprovecha y se mantiene dentro del sistema. Los mares y océanos son el 70% de las superficie del planeta y sus recursos son ilimitados, si respetamos los procesos de regeneración de la tierra. Esta es la base de toda la filosofía de la economía azul».

En la Green, los productos ecológicos y los servicios sostenibles, habitualmente vienen acompañados de un encarecimiento de los precios y sólo los consumidores con mayor poder adquisitivo tienen acceso a los productos ‘friendly con la naturaleza’.

Las bases argumentales de la economía azul pretenden generar una accesibilidad absoluta para todo tipo de consumidores. Y tampoco existen los residuos ya que todos los recursos se consideran útiles buscándose soluciones inspiradas en las dinámicas de los ecosistemas.

El objetivo bien intencionado de la economía verde es lograr el equilibrio con la tierra, pero, en la actualidad, el diseño de estas operaciones tiene como consecuencia ser ineficientes en términos de precio. La sensación final es que es poco rentable, desde el punto de vista de los empresarios, y desde la perspectiva de los consumidores.

La Blue Economy fomenta la innovación tecnológica y la transformación digital para generar nuevos modelos de negocio que nos permitan mantener una relación mas respetuosa con nuestros mares, océanos y costas, mientras se genera empleo, riqueza y prosperidad. Es por ello por lo que muchos emprendedores se están acercando a los sectores marítimos aportando el capital a las empresas y start-ups que van a hacer posible la revolución de la economía azul.