Felicito a un buen socialista y amigo, Diego Conesa, porque el acoso personal y político que ha sufrido desde que un irrefrenable policía local lo denunció porque según éste no había tramitado una multa a un concejal de IU en Alhama de Murcia cuando Diego era alcalde, y el PP saltó inmediatamente contra él. ¿Saben ustedes por qué? Porque la derecha había perdido las elecciones regionales precisamente con el PSOE que lideraba Diego Conesa, y por ello le tenía ganas, procediendo incluso a la compra de cargos políticos para transfugar diputados en la Región, como hicieron hace años en Valencia. Y es que el transfuguismos lo inventó el PP y sigue con ello, comprando lo que necesita para cuando pierde, y así ganar suciamente, pagando con el regalo de consejerías; porque en Murcia, desde luego no ganó el PP y, sin embargo empezó haciéndolo y sigue mandando hoy, y de qué manera tan tramposa, y con nocturnidad. Hasta que no se persigan actos como éstos no creeré en la Justicia como es debido, por el buen nombre de nuestras instituciones. 

Pero a veces la Justicia acierta. Y ello resulta ahora mismo, que la Justicia ha dicho que no, que no hay delito en el caso del sargento municipal que denunció al bueno de Diego Conesa, y es la Justicia la que archiva el caso denunciado injustamente. Ha tardado la Justicia, pero, por fin, ha juzgado justamente, que no siempre es así. En esa tardanza quien ha actuado sin prisa y con rabia, con una desmedida sinrazón y con su acostumbrada mala educación ha sido el PP. Pero claro, a Diego le tenían ganas, tantas ganas que llega hasta el odio y se ha visto en las descalificaciones y artimañas permanentes y en la teoría que tiene el partido de Casado, por poner un ejemplo sobre que «una idea falsa repetida se vuelve verdad», como es la descalificación, el insulto y la calumnia, lo que aquí llamamos critica que algo queda. 

Los insultos cavernarios, incluso lastimando a la familia son medios que este nuevo PP salido de las filas más crueles de la política española, amiguitos del postfranquismo de Vox e importándoles la política y nuestro país más bien poco o nada, y se entiende como referencia de la oposición («¡qué país, Miquelarena!») 

Esto no ocurre en el resto de Europa, lástima que nos haya tocado a nosotros; desde luego la derecha republicana era menos desleal que esta (salvando sus líderes, Franco y Fraga, que tenían el hocico encendido cuando envestían con la cabeza, como diría Machado, don Antonio, claro. Pero, en fin, todo ha quedado claro y sabemos que su entereza, la de Conesa, siempre ha sido firme en convicciones y en ideas, cuestiones éstas importantes por ser el hombre clave para que el PSRM-PSOE haya sido el triunfador de elecciones y el siempre buen socialista que hizo crecer al partido buscando la unidad en él. El futuro es otra historia que está por venir 

Y lo dice un simpatizante del Gobierno de coalición de Pedro Sánchez y que está situado en un socialismo ecologista, y gusta de la actuación de la justicia en las palabras o actos que dañan a personas e instituciones nacionales democráticas devenidas de la mayoría de los españoles a nivel autonómico o del Estado español. Y ahora, además, con la alegría de que Diego Conesa, tenga ya sentencia firme judicial de que el caso que aquel policía municipal y el PP denunciaron y golpearon hasta tratar de dañar la dignidad de una persona leal a las leyes y que llegó a dimitir de sus altos cargos para evitar que la derechona de siempre usara el torbellino de la confusión y perjudicara popularmente a su partido. Ahora les toca al PSRM y al PP actuar, en un caso devolviendo con claridad el honor y el lugar correspondiente a Diego Conesa en la política, y al PP pedirle perdón por el daño causado no sólo a él sino a su familia.