Los psicólogos advierten sobre los efectos adversos que un regreso semipresencial al colegio tendría para los adolescentes. La medida se está estudiando en la Comunidad de Madrid ante el azote de la variante ómicron. Los profesionales no dudan en activar la luz de alarma. La pandemia ha afectado especialmente a los adolescentes. El distanciamiento social en una etapa vital en que las relaciones sociales son claves para el desarrollo ha laminado la salud mental. Depresión, ansiedad, trastornos de alimentación han aflorado o se han ahondado durante la pandemia. Mientras el problema está marcando a una generación, la sanidad pública sigue sin estar a la altura de las necesidades. Necesitamos psicólogos. Desde luego, para atender a las personas que lo precisan. Pero también necesitamos sus orientaciones para comprender la sociedad del momento. Para entender el origen y la manifestación de los trastornos, para no confundirnos, para no caer en elucubraciones erróneas que solo ahondan en la culpabilización de los jóvenes, en acusaciones extemporáneas que nada tienen que ver con las causas reales de tanto sufrimiento. Saber para no estigmatizar gratuitamente. Para aliviar y no clavar más espinas.