Este fin de semana hemos celebrado en Los Alcázares el evento cultural ‘Mar de todos’, que ha sido capaz de fusionar literatura, música, poesía y debate social con el objetivo de celebrar la consecución de la más de 500.000 firmas que van a permitir elevar la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para dotar de personalidad jurídica propia al Mar Menor al Congreso de los Diputados, haciendo posible el primer gran hito de la sociedad en defensa de la laguna salada. Se celebra donde todo empezó: en el Ayuntamiento de Los Alcázares. Fue este consistorio el primero en aprobar esta ILP.

La lucha por la regeneración del Mar Menor puede hoy valorarse desde dos perspectivas: la social y el engaño continuo del Gobierno Regional. La primera, ilusionada, fortalece e invita a soñar; la segunda, genera rechazo y entristece. La sociedad civil ha sido capaz de organizarse para alcanzar 500.000 firmas y llevar hasta el Congreso de los Diputados una ILP en medio de una pandemia sanitaria que imponía restricciones que dificultaban enormemente su recogida. 

Nuestros representantes en el Gobierno regional, por el contrario, no han sido capaces de estar a la altura de las circunstancias del Mar Menor. Las acciones propuestas por el Ejecutivo de López Miras para garantizar la recuperación del Mar Menor, según el último CEMOP, se encuentran entre las menos valoradas por la sociedad murciana. Incluso algún Colegio Oficial de la Región de Murcia ha llegado a hacer un comunicado desautorizando medidas propuestas por el PP, como la apertura de la gola de Marchamalo.

López Miras lo ha vuelto a demostrar en los Presupuestos regionales para el año 2022, otra gran oportunidad perdida. Lejos quedan los mensajes a bombo y platillo de que se destinarán en el próximo año 85 millones para la regeneración del Mar Menor. No es cierto. El PP vuelve a jugar con la sociedad de la Región de Murcia y, por tanto, demuestran nuevamente no estar a la altura de las circunstancias. 

Si ojeamos los Presupuestos regionales encontramos que han incorporado como gastos para la regeneración y protección del Mar Menor arreglos de distintas carreteras de competencia regional (un total de siete millones de euros), plazas, parkings disuasorios o edificios multiusos en La Manga (más de cinco millones euros), entre otros. Más de veinte millones de euros que nada tienen que ver con la regeneración del Mar Menor, y otros tantos que dudo que vayan a incidir directamente en la protección de uno de los ecosistemas más importante de Europa. Otra oportunidad perdida para demostrar a la sociedad que el Mar Menor es una prioridad para el Gobierno regional, porque si lo fuera, no se tendría la necesidad de camuflar gastos con destino distinto al que se hace referencia desde San Esteban. 

Y, por si fuera poco, existe una gran incapacidad para ejecutar lo previsto durante todo un año. A modo de ejemplo, de los cincuenta millones presupuestados en 2020 para la recuperación del Mar Menor, el Gobierno regional solo ha sido capaz de ejecutar doce millones de euros. Un buen juego de trileros al que los ciudadanos y ciudadanas de la Región de Murcia, desgraciadamente, ya estamos acostumbrados. 

Y con este panorama es normal el nivel de hartazgo, pues mientras la sociedad se organiza y consigue hitos, el Gobierno regional se dedica constantemente a crear falsedades y engaños.