Cuando se comparten responsabilidades de gobierno y las propias del partido en el que los gobernantes militan, en ocasiones se origina una dinámica con intersecciones, si no interferencias, entre ambos ámbitos que suponen una angustiosa carga añadida de trabajo pero que una vez superada comportan una sensación de alivio o de desasosiego para centrarse en la tarea de administrador público que ha de ser la predominante en todo gobernante. Este debe ser el aire que se respire en el PSRM que acaba de superar unas primarias para la elección del secretario general y el XVI Congreso, con la consiguiente renovación de cargos y despedida de quienes dejan la responsabilidad que ostentaban, como es el caso de Diego Conesa.

Así las cosas, creemos que es llegado el momento de arremangarse y dedicarse de lleno, libres de otras preocupaciones, a la tarea para la que fueron elegidos por los ciudadanos. Ya no caben excusas ni justificaciones para coger el toro por los cuernos y poner luz en determinadas problemáticas que no estaban siendo abordadas con toda la eficacia deseable y que había dado lugar a contestación ciudadana en los barrios del Sur y descontento incluso en muchos allegados ideológicos.

En el ámbito que compete a la Plataforma Pro-Soterramiento, en tanto que movimiento social, celebramos la designación de Pedro López Hernández como responsable de la Secretaría de Plataformas y Movimientos Sociales, tanto por su talante abierto y dialogante, como por su experiencia como concejal en la Corporación Municipal presidida por Miguel Ángel Cámara, de la que, junto a Esther Herguedas, de IU, nos hicieron viable una dinámica de colaboración y participación ciudadana modélica, en una situación en la que el rodillo de la mayoría absoluta del equipo de gobierno del momento no daba pie a colaboración alguna con la sociedad civil no sumisa y que, sin embargo, conseguimos acuerdos impensables sin su intermediación, entre ellos una manifestación por el Soterramiento un 14 febrero de 2014, que hábilmente quitamos de las manos a quien gobernaba en el ayuntamiento de Murcia, en la que compartimos pancarta gobernantes y gobernados, lo que no fue bien entendido por algunos ciudadanos con su crítica consecuente. Las actas de los plenos darán fe a quien quiera indagar, pero creemos justo y oportuno este reconocimiento.

El Congreso del PSRM nos ha traído a la Región al presidente Pedro Sánchez, pero hubiéramos preferido que lo hubiera hecho en el tren histórico Madrid, Chinchilla, Cieza, Murcia, Cartagena para que hubiera conocido la pobre infraestructura ferroviaria que tenemos, que en modo alguno puede ser sustituida por un AVE que nos viene zigzagueando por media España, por mucho que lo reclame nuestro Gobierno regional, cuyo partido es el autor de semejante desaguisado, desde un Pacto de San Esteban que nunca debió haber firmado el presidente Valcárcel un aciago 8 enero 2001. Tren histórico que corre el riesgo de desaparecer una vez que las mercancías de Cartagena puedan llegar al centro de España por la línea Alicante-Madrid, por un bypass sobre el Reguerón, evitando el recorrido vigente más de ciento cincuenta años; bypass que Adif acaba de licitar hace unos días por casi doce millones de euros y un plazo de ejecución de 18 meses, que nosotros celebramos por el bien de Cartagena, su puerto y su polo industrial, pero que nos pone en guardia para que tal mejora de la infraestructura ferroviaria regional no sea utilizada por ningún Gobierno para clausurar la línea histórica por la que llorara Jara Carrillo cuando llamaba a Murcia la Cenicienta del Ferrocarril.

Con la mochila aliviada de otras cargas ahora liberadas, el PSRM, y a pesar de los cantos de Pedro Sánchez de que «nunca antes se había invertido tanto en la Región de Murcia», tiene que asumir que seguimos siendo la región con peor infraestructura ferroviaria genuina de toda España y que sin mejorar el ferrocarril histórico habremos perdido la posibilidad de vertebración regional que tal medio supone y que es realidad en otras regiones, como Cataluña, Comunidad Valenciana, Castila-La Mancha o Madrid. Se hace imprescindible superar aquel disparate del Pacto de San Esteban y está en las manos del PSOE despejar el riesgo cierto de convertirnos en una subprovincia valenciana en materia ferroviaria, precisamente en el Año del Ferrocarril, iniciativa de la Comunidad Europea para destacar los beneficios del tren como medio de transporte sostenible, verde, inteligente y seguro, del que de facto se priva a la región, pues las inversiones en este ámbito se limitan a la implementación obligada de un eje transeuropeo como es el Corredor Mediterráneo, mientras se abandona el ferrocarril al alcance de la mayoría social, que no es la alta velocidad. De no hacerlo respaldarán aquel fatal regalo de Reyes de 2001 y se convertirán en cómplices del mismo. En sus manos está.

Si ya es un hecho consumado la paralización temporal de los Cercanías Murcia-Lorca-Águilas, pese a la movilización social que pretendía evitar este atropello, se impone la potenciación de la línea histórica con Madrid por Cieza y la primera medida a adoptar debe ser la determinación de que sea la Estación de Nonduermas el punto de partida de los trenes para Madrid, vía Cieza-Hellín, mientras se realiza el soterramiento en Barriomar. Sin tener que someter a los usuarios de dichos trenes a una aventura-castigo para acceder a un apeadero (Archena-Fortuna) en medio del Campo de Molina, teniendo que soportar la travesía del peor nudo de carreteras de la Región, el entronque de las Autovías con Madrid, Andalucía, Alicante (A7/A30) y el acceso al Campus de Espinardo, que en horas punta supone una retraso de tiempo de media hora añadido al del propio desplazamiento desde la Estación Murcia del Carmen, mientras que la llegada a la Estación de Nonduermas sólo requiere diez minutos. Se impone también superar una decisión tomada por técnicos foráneos desconocedores de nuestra región a los que algún político debe orientar o rectificar por los intereses de los usuarios, por qué no el alcalde de la ciudad a la que se le usurpa el tren pudiendo retenerlo dentro de su municipio, en Nonduermas, que tan sólo precisa una mínima y fácil adecuación en sus andenes.

Y para que este problema se resuelva han de despejarse cuantas dudas puedan poner en cuestión el soterramiento de Barriomar, derivadas de un desencuentro reiterado con la Junta de Hacendados para resolver el problema de las acequias y con Emuasa para los colectores o red de aguas de la ciudad de Murcia. Urge afrontar la solución con transparencia, agilidad e información técnica convincente por parte de la Delegación del Gobierno y de Adif en una operación que creemos ha de ser conjunta para que la doble dimensión, técnica y política, se plantee simultánea y conjuntamente en evitación de nuevos enfrentamientos y decepciones entre Administración y administrados. Afrontando, en todo caso, los derechos de acceso a sus hogares de los vecinos afectados con la correspondiente adecuación de la red viaria.

Bueno es recordar que la en su día creada Comisión de Seguimiento de las obras del Soterramiento se reunió por última vez el 7 de noviembre de 2018 bajo la presidencia de Isabel Pardo. Proponemos abiertamente su convocatoria en función de una amplia temática pendiente de tratamiento, en coherencia con la transparencia que debe impregnar la acción democrática de gobierno y de que el balance de sus sesiones nos parece francamente positivo, independientemente de momentos de discrepancias y cierta tensión totalmente asumibles.

Este debe ser el momento. Aliviado el horizonte y con la fuerza de las nuevas incorporaciones, no queda otra que arremangarse y poner orden.