Siempre me sentí una privilegiada por haber tenido la oportunidad de dedicarme a un trabajo, el periodismo, del que estoy enamorada. Un trabajo que me ha permitido viajar, conocer otros lugares, otras gentes. Aprender, en definitiva. Un trabajo que, por ejemplo, aquí, en Murcia, me permitió recorrer los 45 municipios de la Región, en distintas ocasiones, rodándolos para TVE. Escudriñándolos, hallando los más insospechados rincones, los muchos misterios que cada lugar oculta. Porque sí, cada paisaje tiene su propia personalidad, su historia, y solo los pueblos que saben respetar esa personalidad, esa historia, consiguen dotarse del atractivo necesario para atraer la atención del viajero ávido de detectar las bellezas y el pasado de esta tierra con tantas cosas por ofrecer.

Aquel programa sobre el Patrimonio de Murcia, que tuve la fortuna de llevar a cabo junto a Rafael Hortal como realizador, me permitió acercarme al descubrimiento de Yecla, y de manera especial a la rica arqueología de esa tierra que se expone en el Museo Arqueológico Municipal ‘Cayetano de Mergalina’. Museo que está estructurado de manera didáctica. Cronológicamente, el visitante conoce la evolución humana de forma sencilla. Conocimiento al que ayudan gráficos que aparecen en todas las salas.

Y como no podía ser de otra manera, el visitante se encuentra con una maqueta que muestra los distintos yacimientos arqueológicos de Yecla, destacando una gran fotografía del Monte Arabí y Cerro de los Ángeles. Y como quiera que en el Monte Arabí se hallaron pinturas rupestres, en este museo se exponen unos calcos de dichas pinturas, así como cazoletas y petroglifos con el nombre ‘La Rosa de los Vientos’. Unos petroglifos que se hacían para invocar la llegada del agua, como nos indicaban los canalillos que unían las distintas cazoletas, que fueron encontrados en el yacimiento de Tobarrillas la Baja, entre otros lugares.

Así es que al Monte Arabí nos fuimos, acompañados por el director del museo, para disfrutar, in situ, de aquello que los primeros pobladores de este territorio dejaron para que no se perdieran sus huellas.

Pero para que todo eso se respete en el tiempo, hacen falta regidores con la sensibilidad y los conocimientos suficientes para preservar todo ello. Porque son los que muchas veces, con sus decisiones, con su ignorancia sobre las consecuencias de esas decisiones, provocan la destrucción de un patrimonio histórico que tenemos la obligación de preservar. Y aunque el Monte Arabí cuenta con protección de Bien de Interés Cultural, Monumento Natural y entra dentro de la protección como Patrimonio de la Humanidad por las pinturas rupestres que se incluyen dentro del Arco Mediterráneo Español, lo cierto es que tanta protección no parece ponerlo a salvo de ciertos intereses. Por ejemplo, de aquellos que, al parecer, quieren instalar una macrogranja de explotación porcina con capacidad para varias decenas de miles de animales. Así mismo, como si en toda Yecla no hubiese otros lugares más apropiados y menos dañinos para el patrimonio de esta tierra.

Por todo ello, porque esto corre un gran peligro, se creó la Plataforma Ciudadana Salvemos el Arabí y Comarca, que una y otra vez manifiesta su preocupación por lo que puede ocurrir. Y hace nos días se reunieron en la localidad de Montealegre del Castillo para decir una vez más ‘no’ a la instalación, poniendo especial énfasis en la protección de la que goza el Monte Arabí.

Pero es que no es solo el Monte Arabí el que esta en peligro con la anunciada instalación. El Cerro de los Santos, considerado el yacimiento íbero «más importante de España», también lo estaría.

¿De verdad no hay otro lugar para la instalación de esta granja?