Los sindicatos llevamos advirtiendo desde hace tiempo que existe un déficit sistémico de personal en la Administración Ambiental de la Cominidad autónoma. A ello se añade que entre mayo y junio de 2021 cesaron catorce interinos que estaban dando apoyo en los diferentes departamentos de esta dirección general, más de treinta personas si le sumamos las direcciones generales de Medio Ambiente y del Mar Menor, personal que en los últimos años se ha ido contratando con fondos europeos. Su especialización y su gran valía profesional hubieran resultado de gran utilidad en ese periodo tan trágico como fue la mortandad de peces el pasado agosto, mes en el que no hubo personal técnico propio suficiente para afrontar el arduo trabajo ocasionado por la nueva crisis medioambiental.

La creación de 31 puestos de trabajo en la consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, destinados supuestamente a la recuperación del Mar Menor no soluciona el problema de fondo. La creación de dos plazas, de las 31, en la dirección general del Medio resulta claramente insuficiente tanto para contribuir a la recuperación del Mar Menor como para la conservación de la Marina de El Carmolí o para la gestión y preservación de cualquier otro espacio natural de la Región de Murcia.

Por otra parte, cualquier plan, proyecto o actuación que se realice en un espacio protegido Red Natura 2000 y por tanto en el Mar Menor, necesita de un Informe de Afección A Red Natura 2000, en aplicación de la Ley 42/2007 de Patrimonio Natural y Biodiversidad, de la Ley 21/2013 de Evaluación Ambiental y del Decreto Ley 4/2021 de simplificación administrativa en materia de Medio Ambiente, Investigación e Innovación Agrícola y Medioambiental, informe que se debe realizar en la dirección general del Medio Natural.

Se calcula que para el cumplimiento de todas estas funciones es necesaria la creación de al menos 37 puestos de trabajo en la dirección general del Medio Natural, número que, por cierto, nunca ha tenido la citada dirección general, al menos en las categorías profesionales necesarias si se quiere realmente desarrollar y llevar a buen puerto todas aquellas normas que coadyuvan en una recuperación efectiva a medio y largo plazo del Mar Menor y su entorno. Y, como es sabido, si se quiere coordinar una actuación eficaz que revierta los daños sufridos por nuestra laguna salada, la ampliación de personal científico y especializado debe producirse en todas las unidades administrativas y de gestión de la consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente.

Por lo tanto, es importante que el presidente, López Miras, no se olvide, mientras cabalga a lomos del marketing político, de que lo que necesita la Marina de El Carmolí (y el Mar Menor) es un equipo de gestión especializado, formado por personal funcionario, creado en la consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, y también específicamente en el seno de la dirección general del Medio Natural, que es el departamento que tiene la competencia y asume las funciones para la planificación y gestión de los espacios protegidos de la Red Natura 2000.

Si no se dota suficientemente a esta dirección general, ¿quién entonces va a desarrollar la conservación de la Marina de El Carmolí? ¿Quién va a ejecutar el Plan de Gestión Integral de los Espacios Protegidos del Mar Menor y la franja litoral mediterránea? ¿Quién va a realizar el informe de afección a Red Natura 2000? ¿Con qué personal se va a garantizar la conservación y el mantenimiento del resto de los espacios protegidos de la Región de Murcia, y de los bosques, y la mitigación del cambio climático?

Son preguntas que consideramos necesario hacernos para cerrar este artículo, si realmente nos queremos creer que el objetivo primero de toda la política desplegada por la consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente es la recuperación y protección efectiva del Mar Menor y su entorno, y no la repetición de campañas publicitarias más o menos exitosas dirigidas a convencer a la ciudadanía de la Región de que se está haciendo lo indecible por nuestra joya mediambiental y que son otros los que lo impiden o laboran en sentido contrario.